Tiempo de lectura: 4 minutos

Aunque no tengamos la certeza absoluta, es posible que aproximadamente 1M de empleos sean destruidos en España como consecuencia de la pandemia.

Y generado una situación de incertidumbre y puesto en una posición muy complicada a dos de los sectores con mayor volumen de de empleos en nuestro entorno: Comercio y Turismo.

Pero esta crisis, que no hecho más que precipitar e impulsar el proceso de destrucción de empleos promovido por la robotización y el desarrollo de la inteligencia artificial, ha provocado también cambios en las formas de trabajo y en determinados entornos laborales que hubieran tardado 6 años en producirse. He escrito recientemente que hemos puesto en marcha en 6 meses lo que hubiéramos tardado 10 veces más en una situación de normalidad.

Y sin embargo si hay algo que no se ha modificado es la presión que los profesionales tenemos cara a desarrollar nuestra propia empleabilidad. Y para ello las recetas siguen siendo las mismas: Formación, Adaptación, Flexibilidad, Resilencia y Red de Contactos. Para todos aquellos que estéis hoy planteándoos o gestionando un proceso de búsqueda (desde una posición “out” o “in”) he aquí las consideraciones que os puedo proponer.

Centrar la búsqueda en sectores y actividades que han sido reforzados por la pandemia.

Sectores como Alimentación, Consumo, Educación, Logística, Salud, Servicios vinculados a la tercera edad y Tecnología han sido o poco afectados o incluso impulsados por la crisis sanitaria. Y respecto a las actividades profesionales. Atención al cliente, Comerciales, Cuidados personales, Especialistas en Comunicación y Marketing; Especialistas en herramientas tecnológicas, Gestión de Equipos, Programadores etc.,

Ser conscientes que la formación y el reciclaje son claves.

Formarse no tendrá un momento. De la mismo que diseñar un plan para tu trayectoria (aunque luego no se cumpla) nos va exigir prestar atención al desarrollo de la propia empleabilidad. No podemos descansar esta responsabilidad en manos de nuestros empleadores, debemos asumir el control.

Estar suficientemente preparado para las comunicaciones virtuales.

Si antes de la pandemia el 40% de las entrevistas de trabajo ya se desarrollaban en formato virtual, ahora la tendencia ha aumentado exponencialmente. En todo proceso de selección existe una o más acciones que van a desarrollarse a través de algun suporte virtual.

Disponer de un «plan». 

En todo proceso de búsqueda debemos diseñar un plan, de la misma forma que tenemos que tener una estrategia relativa a la gestión de la trayectoria profesional. Un buen ejercicio que os puedo proponer es de intentar visualizar donde queréis estar en un determinado plazo (3 o 5 años) y definir las acciones que deberíais hacer ahora para alcanzar este objetivo. Si sois objetivos con vosotros mismos y no jugáis al autoengaño os sorprenderán los resultados.

Revisar y estar al tanto de lo que se dice de nosotros en las redes.

Aunque os pueda parecer extraordinario son realmente pocos los profesionales que siguen con atención lo que se dice de ellos en google y en las redes sociales mientras hoy son casi el 100% las organizaciones contratantes (de forma directa o indirecta) las que revisan esta información con carácter previo a cualquier acción relativa a permitiros participar en un proceso de selección.

Desarrollar un mensaje coherente sobre “nuestra propuesta de valor” y aprender a comunicarla.

En otras palabras, tener claro que es aquello que nos hace diferentes y atractivos para que una determinada organización desee contratarnos. Muchos lo denominan hoy “marca personal” que ha de ser coherente con vuestras competencias, motivaciones e intereses profesionales. Pero tan importante es tener esta propuesta de valor como aprender a comunicarla adecuadamente.

Cuidar la “red de contactos”.

La pandemia no ha cambiado el hecho de que 3 de cada 4 búsquedas profesionales se desarrollan a través de lo que los especialistas denominan “mercado oculto”. Un % que se consolida e incluso se incrementa conforme vamos. En mi blog podéis encontrar muchos contenidos específicos sobre la gestión de esta red de contactos (cuya relevancia se ha incluso consolidado en esta situación de pandemia)  

Utilizar el perfil en lugar del de CV

A pesar de que el currículum de toda la vida (ya sea en formato papel, vídeo o en línea) siga siendo una buena herramienta como “carta de presentación” muchos pensamos que es bueno y diferente trabajar la presentación en un formato de perfil profesional centrado en exponer nuestras capacidades y competencias para cubrir el puesto ofertado o un determinado objetivo profesional. En Orientación Profesional: Desarrolla tu perfil digital – Pau Hortal podéis acceder a una propuesta sobre cómo elaborar este perfil profesional.

Tener flexibilidad para adaptarse a los cambios

Repetir el mensaje de que el mercado de trabajo está en proceso de grandes cambios no aporta ningún nuevo valor. ¿verdad? Uno de ellos el incremento de la demanda de los llamados “nuevos formatos laborales” o el trabajo a distancia. Las búsquedas vinculadas a algún tipo de trabajo a distancia o en remoto se han casi duplicado en 2020. Los candidatos que tengan experiencia y disponibilidad para este tipo de situaciones estarán mejor posicionados hoy para tener éxito en su búsqueda.

Mantener una mentalidad positiva

La búsqueda es una carrera de fondo en la que debemos de mantener una actitud positiva. Nadie nos debe nada. Somos nosotros los que hemos de mostrar nuestro valor y utilizar adecuadamente los medios que hoy tenemos a nuestra disposición. Por otra seguro que a pesar de la crisis existen oportunidades para nuestro desarrollo profesional.

He aquí las 10 claves que considero más relevantes. La última es mucho más operativa pero igual de relevante. Debemos de ser capaces de responder adecuadamente a las preguntas: ¿Qué estás haciendo?, ¿Por qué estás en búsqueda hoy?