Os prometí a todos y me prometí a mí mismo que hasta que todo finalizase no volvería a escribir nada más sobre lo que estamos viviendo en Catalunya.
Dicen que rectificar es de sabios, sobre todo tomando en consideración todo lo ocurrido en los últimos días. Por ello me permito escribir este breve reflexión que publico en lugar del comentario de Orientación Profesional que como es habitual estaba programada para este martes. Un post que en todo caso se publicará la próxima semana.
La excepción (os pido disculpas de antemano) está motivada en la necesidad imperiosa que siento de transmitir los sentimientos y sensaciones que vivo en estos momentos. Dicen que los sentimientos son personales e intransferibles, pero como sabemos todos, existen y mueven la conducta humana. Y a menudo los sentimientos, imponiéndose sobre la razón, han sido los impulsores de la evolución de la humanidad.
Os reconozco que en estos días he llorado dos veces, (la primera el pasado 01 de Octubre una vez superada la tensión vivida tras finalizar la intervención de la Policía Nacional en mi colegio electoral). La segunda al ver el pasado sábado este video: https://www.vilaweb.cat/noticies/video-aixi-va-esquivar-el-segrest-de-les-urnes-i-lassalt-de-la-policia-espanyola-un-collegi-de-nou-barris/ Es posible que sea un “montaje” pero si lo fuera probablemente merecería un Goya…. ¿no? ¡Vaya nivel de actores desconocidos tenemos en Catalunya! y ¡Qué excelente casting!…. ¿no?
Me considero (creo que probablemente es una característica razonable inherente a mi edad) una persona “moderada”, Recuerdo que ya me definí como tal en el post escrito en Julio del 2015 http://pauhortal.net/blog/soy-moderado/ Creo formar parte de esta mayoría normalmente “silenciosa pero pensante” que considera que no es posible ni admisible que entre la policía y los ciudadanos se produzca la ruptura que estamos viviendo en Catalunya, de los que consideramos que la función social de los cuerpos policiales no es otra que la de la defensa de los ciudadanos y que cuando se dedican a agredirnos pierden toda legitimidad.
Alguien de mi entorno (no catalán) me escribía este mismo sábado. Pau te equivocas «la división no es entre la policía y los ciudadanos. En absoluto. Esa es solo (una) mentira simplificada ( ) precisamente para forzar la primacía de los sentimientos frente a la razón. Como tantas otras antes -«España nos roba», «no nos quieren», «nos oprimen»…-, ahora toca ´-nos reprimen-. Es una nueva manipulación para dividir, para enfrentar, para movilizar sentimientos -contigo parece que lo consiguen-«. Y prosigue «la pretensión de reprimir sentimientos a palos me parece estúpida y la falta de inteligencia y de estrategia del Gobierno me indigna aún más que la actuación policial. Pero la gente sensata, honesta y pacífica, como tú y como yo, tenemos la obligación de mirar más allá«. De acuerdo pero resulta que en estos ámbitos a veces los sentimientos se imponen sobre la razón.
Mientras tanto otro de mis colegas madrileños me escribe el domingo «entiendo y comparto el independentismo catalán, así como el de cualquier pueblo o persona. Lo que no entiendo es que existan lideres que no tengan la talla, para sentarse a hablar y aceptar que los sentimientos y emociones no saben de territorios, fronteras o idiomas. Siento miedo al ver como los intereses económicos pueden manipular las emociones y sentimientos exponiendo a las personas a un conflicto absurdo donde al final nada más que gana el poder económico. Siento miedo al ver como los lideres políticos reculan en sus ideas antes los movimientos de capital. ¿Que vale más un voto en una urna o un euro defendiendo una idea?».
Para finalizar y aunque pueda ser criticado por repetirme a mí mismo me parece relevante citaros de nuevo la reflexión que publiqué la semana pasada en el post http://pauhortal.net/blog/lo-que-se-rompe-no-puede-arreglarse/ sobre las razones por los que muchos “moderados catalanes” ejercimos nuestro derecho a opinar el pasado 01 de Octubre. Oriol Izquierdo las exponía en un artículo publicado el pasado 17 de Setiembre en Vilaweb https://www.vilaweb.cat/noticies/per-que-votare-que-si-oriol-izquierdo/ de la forma siguiente: “Votaré que sí, perquè m’ho diu el cor, perquè m’hi porta el cap i perquè ho reclama el ventre. I no veig cap ni una raó, ni una minsa ombra de raó, que me’n faci dubtar”, (Votaré que si porqué me lo pide el corazón, me lleva a hacerlo la cabeza y me lo reclama el estómago. Y no veo ninguna razón para dudar de ello).
Sobre las vías de solución ya me he expresado en muchas ocasiones. Probablemente diréis que una vez más me mueven los sentimientos y no la razón pero es que todavía (algunos de vosotros podéis llegar a pensar que soy un iluso) espero que una solución no traumática sea posible. Creo que los costes de un -no acuerdo- van a ser muy elevados, para todos, en términos morales, sociales y económicos. Una solución que, desde mi punto de vista, sólo puede pasar por un referéndum, que disponga de un apoyo internacional explicito, y cuyo resultado las partes estén comprometidas a aceptar.
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