En Febrero del 2006 desde Creade (hoy LHH España) y con el apoyo del Consejo Económico y Social organizamos una jornada de debate.
Una jornada desarrollada bajo el título “Diálogo Social y Políticas activas de Empleo: La Recolocación«.
He estado revisando, es estas fiestas de Navidad, el conjunto de mensajes que se lanzaron esta jornada. El presente post es por tanto un resumen que incorpora algunas de las frases/mensajes/argumentaciones más destacadas formuladas en dicho acto. (El orden esta basado simplemente en el de las intervenciones,):
Juan Manuel Eguiagaray (Miembro del Consejo Asesor de Creade y Ex ministro de Industria)
Mi convicción es la de que el desarrollo de la intermediación en nuestro mercado de trabajo es, todavía, una asignatura, en buena parte, pendiente. Seguramente porqué después de bastantes años, de varias décadas, de muchas reformas, de muchos esfuerzos, de muchos discursos, no hemos sido capaces de generar unos servicios de empleo, públicos, privados, compartidos o en colaboración que sean capaces de actuar como están actuando en otros países.
Federico Duran (Socio de Garrigues y Ex Presidente del Consejo Económico Social)
Creo que se están produciendo cambios significativos de lo que todavía no hemos extraido las consecuencias pertinentes, y hay un cambio importante en materia de reestructuraciones empresariales en el sentido de que éstas son cada vez más independientes de la noción de crisis y que están dejando de formar parte de la patología de la empresa para pasar a formar parte de la fisiología (entendida como algo natural). Va a ser difícil que encontrarnos con una empresa medianamente significativa en los próximos años que no tenga que afrontar algunos procesos de reordenación de sus estructuras productivas y de su fuerza de trabajo.
Ante esta realidad el marco legislativo se muestra cada vez más inadecuado. Esta construido sobre la necesidad de reestructurar los equipos humanos de la empresa en una situación de crisis…..¿no?. Por ello es cada vez es más difícil encajar en las previsiones del Art 51 del Estatuto de los Trabajadores muchos de los supuestos en los que la empresa necesita afrontar un proceso de reestructuración, que por otra parte son cada vez más específicos e individualizados.
Creo además que el tema fundamental es el de pasar de una gestión administrativa del proceso a una importancia cada vez mayor del plan social, lo que implica un tránsito desde el control administrativo al terreno de la responsabilidad social corporativa, de los compromisos de las empresas con sus trabajadores para mantener su empleo, su empleabilidad, y con el entorno o territorio en el que están instaladas. Ello exige una modificación normativa para fomentar los mecanismos de responsabilidad social corporativa y es ahí donde debe de insertarse el planteamiento de los procesos de recolocación o de mantenimiento del empleo. Yo sé que es difícil porqué estamos instalados en una mentalidad en virtud de la cual la pérdida del empleo es normalmente irreversible y no existen incentivos de ningún tipo para su mantenimiento.
Fernando Moreno (Director de Relaciones Laborales de la CEOE)
Lo primero a destacar en la misma línea del planteamiento formulado por Federico es la de que los procesos de reestructuración son cada vez más complejos. La Fundación Dublin ha censado 2.500 procesos de reestructuración de los cuales el 8% están asimilados o motivados por procesos de deslocalización o externalización de actividades, el 20% vienen derivados de quiebras y dificultades económicas y el 65% están asimilados a fusiones o adquisiciones de empresas. Es decir está desapareciendo el concepto clásico de crisis para ir a otro modelo de más de gestión de empresa.
Los procesos de reestructuración son cada vez más complejos por lo que sería deseable que se abordasen con más gestión y con menos dinero. Es decir el expediente de regulación de empleo debería ir perdiendo protagonismo para que lo fuera ganando el plan de acompañamiento social.
Ignacio Fernandez Tojo (Secretario General de la Federación Siderometalúrgica de CCOO)
Nosotros afrontamos este problema desde dos elementos. Primero compartimos la idea de que es necesario priorizar el empleo y el segundo es el de vigorizar el papel de los servicios. Dicho esto creemos que hay espacio para la regulación de la actividad de la recolocación. La frontera entre colocación y recolocación es bastante difusa y dicho esto sería necesario también entrar en las competencias de los servicios públicos en el ámbito de la colocación entendiendo en tal caso que cualquier cambio normativo debería de hacerse respetando el derecho a la negociación colectiva.
Pere Vera (Director de RRHH de ABB)
Creo que la historia nos va a juzgar. Todos hemos sido participes de haber creado el colectivo de los «pres-pres». El prejubilado prematuro que ha tenido que marcharse con 52 años y que difícilmente va a poderse reincorporar al mercado de trabajo (en condiciones similares a las perdidas) por razones obvias. Lo que empezó para nosotros en el año 93 se ha ido convirtiendo en una especie de derecho adquirido. Hemos generado una cultura que relaciona los conceptos de «prejubilación» y «derecho».
Creo que es necesario combinar todo tipo de soluciones en materia de empleo con la formación continua. He tenido que mentalizar a mis hijos de que van a estar con entradas y salidas en el mercado de trabajo, inclusive con algún parálisis, como le ha ocurrido a mi hijo mayor, que acaba de pasar durante algunos meses por la situación de desempleo y les he transmitido la certeza de que su vida laboral no va a ser una línea continua y que van a tener que estar continuamente atentos a esta formación continua.
Fabian Marquez (Abogado y Socio de Arinsa Abogados)
Hemos llegado hasta extremos absolutamente increíbles, irracionales, como el que supone prejubilizar a profesionales perfectamente capacitados para seguir en activo con 52 años, con cifras indemnizatorias que se salen de lo razonable. Y con la autoridad laboral, afirmando que no voy a resolver el expediente sino me traéis un previo acuerdo.
Deberíamos ser capaces de utilizar la bonanza económica en la que estamos viviendo en estos momentos para modificar los modos, los comportamientos y sustituir despidos y extinciones de contrato prematuras, absolutamente no justificados de trabajadores muy formados y capacitados. Necesitamos buscar otras alternativas. Pero no lo vamos a poder hacer sin modificar la norma y para ello necesitamos ampliar el campo operativo de la negociación colectiva para definir con claridad que entendemos por plan social, que medidas se deben de abordar en él, y definir con claridad los compromisos, evitando lo que ocurre en estos momentos que todo se resuelve con compensaciones económicas.
Hasta aquí lo más relevante de todo lo recogido en el debate.
Un debate que, como no podía ser de otra manera, dedicó mucho tiempo a la problemática del empleo y la gestión del desempleo. Un debate que muestra que, a pesar de que han pasado casi 12 años, y han ocurrido muchas cosas, (incluidas 2 reformas laborales), en lo sustancial creo que seguimos más o menos igual.
Por ello lamento tener que reafirmarme en el mensaje que da título a este post. En materia de empleo han sido 10 años claramente perdidos.
Una pérdida que no se resolverá (ahora que la situación económica es probablemente la más favorable) con sólo un conjunto de «buenas intenciones» como los que formula la propia Ministra Fátima Bañez en un artículo publicado en el Mundo el pasado 08/01/2018 titulado «la sólida recuperación del empleo». Un artículo al que podéis acceder aqui http://www.elmundo.es/opinion/2018/01/08/5a5257a0e2704eba618b4621.html.
Creo que seguimos utilizando los sistemas y métodos de siempre, confiando en la coyuntura internacional, y esperando que los problemas se resuelvan solos. Por ejemplo: ¿Tenemos algún tipo de estrategia frente al reto de los procesos de transformación/robotización?. ¿Qué iniciativas innovadoras estamos llevando a cabo respecto a los desempleados de larga duración? ¿Que estamos haciendo para corregir la tendencia a la baja de los salarios medios?. No creo que estas preguntas (que muchos nos hacemos) tengan algún tipo de respuesta real por parte de nuestros líderes políticos. O por lo menos no parece que estén en la actual «agenda» de nuestra Ministra de Trabajo.
Mientras tanto seguimos con cotas de precarización del mercado de trabajo claramente inaceptables e inasumibles. Una realidad que, aunque puede ser enmascarada por determinados datos, cada vez adquiere mayor relevancia, (con todo lo que esto significa a corto o medio plazo), tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo.
Por cierto a los que habéis llegado hasta aquí (muchas gracias de antemano) os aconsejo que echéis un vistazo al vídeo del Centre For Research Innovation accesible en https://youtu.be/QpEFjWbXog0 que plantea algunas certezas y varias de las preguntas que van a tener que ser respuestas si o si en nuestro mundo dentro de tan sólo 10 años. ¡Cuidado! 10 años es simplemente el periodo en el que mis nietos necesitarán para finalizar sus estudios básicos. Ninguno de los dos habrá entrado todavía en la Universidad. ¡Lo que nos queda por vivir… espero!
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