Hace algunos meses, concretamente el pasado mes de octubre, me formulé dos preguntas: ¿Cuáles son los cambios que estamos viviendo en el entorno del trabajo desde 2017?… ¿Qué más cambios podemos prever en un próximo futuro?
Un post accesible en ¡El futuro del trabajo ya está aquí! – Pau Hortal
Un texto en el que reflejaba mi visión sobre el futuro del trabajo con argumentos como los siguientes: Vamos a tener que “entender para qué trabajamos, cuáles son las tendencias que están cambiando el mundo, sin perder de vista algunas cuestiones clave: la implicancia de los cisnes negros, de los cambios en la expectativa de vida, de la mayor incorporación de las mujeres en el mundo laboral, de las nuevas generaciones, de la globalización, de la urbanización, de los nuevos modelos de negocios, de las industrias que están transformándose radicalmente y de las aplicaciones móviles”.
“Cuando analizamos lo que ha ocurrido en los últimos años (incluido el impacto de la pandemia del covid-19 y los efectos que ya estamos constatando del conflicto de Ucrania) constatamos la sorprendente velocidad con la que se han venido sosteniendo los cambios, con la que han emergido procesos y, fundamentalmente, cómo todos nosotros, los casi ocho mil millones de habitantes de la Tierra, vivimos algunos fenómenos absolutamente inimaginables antes”
En este orden de cosas, después de hacer algunas pruebas durante el fin de semana, me propuse plantear la primera pregunta a ChatGPT. Y lo hice formulándole la primera de las dos preguntas que figuran en el primer párrafo. Esta es la respuesta obtenida:
El futuro del trabajo estará marcado por una mayor automatización y digitalización, lo que requerirá una mayor capacitación y adaptabilidad por parte de los trabajadores. Las habilidades digitales y la capacidad de aprender nuevas tecnologías serán cada vez más importantes. También se espera que el trabajo remoto y la flexibilidad laboral sean más comunes, y que se produzcan cambios en la forma en que se organizan las empresas y se gestionan los equipos. La demanda de trabajos relacionados con la atención médica, la tecnología de la información, la sostenibilidad y la creatividad probablemente aumentará, mientras que algunos trabajos tradicionales pueden disminuir en número. Además, es posible que surjan nuevas formas de trabajo y de ingresos, como la economía gig y la colaboración en línea. En resumen, el futuro del trabajo será más tecnológico, flexible y dinámico, lo que requerirá una mayor adaptabilidad por parte de los trabajadores.
¡Simplemente genial!
Lo que estamos viviendo es un proceso de aceleración de determinadas tendencias cuyo impacto, inicialmente, preveíamos para dentro de unos años. Y las preguntas que ahora caben formularse, y que probablemente plantearé a ChatGPT en las próximas semanas serán las siguientes:
- ¿Cuál es el impacto real que este proceso de cambio genera en todos nosotros?
- ¿Por qué sostenemos que el mejor trabajo tiene que ser humano?
- ¿Cuáles son los cambios que se están dando en este momento?
- ¿Cuáles son los que vamos a vivir en un próximo futuro?
Finalizo estas reflexiones con el mismo resumen del post de octubre. “El resultado final es el siguiente: Hemos vivido muchos cambios en los últimos 5 años, pero no son nada comparable con lo que nos vamos a tener que enfrentar en los próximos. Hay incluso quien afirma que en los próximos 20 años vamos a tener que adaptarnos a transformaciones mayores que las vividas en los últimos 200”
¡Los humanos deberemos ser capaces de hacer las cosas humanas de forma diferente!
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