En una situación del mercado de trabajo como la actual la tarea de la búsqueda de empleo se ha convertido en una tarea compleja.
Resulta muy difícil captar la atención de los reclutadores ante el gran número de candidatos que optan a un puesto y más si nos planteamos la búsqueda bajo la perspectiva de «tengo un problema, vamos a ver quién me puede ayudar a resolverlo».
Con cerca de un 25% de nuestra población en situación de desempleo el acceso a un empleo se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la sociedad española. Sin embargo estos próximos meses (que coinciden con el inicio del nuevo año) pueden convertirse en un buen periodo para concentrar esfuerzos en la búsqueda si además de forma más o menos definitiva se consolida un cierto crecimiento de la actividad económica.
Por ello me gustaría indicaros los que identifico como los “7” pecados a no cometer en el proceso de búsqueda.
Si tomamos en cuenta no cometer estos “pecados”, somos flexibles y estamos abiertos a la movilidad funcional o geográfica estoy convencido de que las posibilidades de éxito se incrementarán sustancialmente.
1. No adaptar el mensaje a las condiciones o características de cada oferta/ puesto. Es necesario personalizar cada curriculum, y el mensaje de búsqueda en función del contexto, empresa y puesto. Debemos diferenciar y personalizar todo aquello que hemos desarrollado en nuestra trayectoria y que puede ser aplicable en este nuevo contexto.
2. Plantear la búsqueda como una “diversión” o una actividad más. La búsqueda exige una dedicación permanente y continuada. Es un empleo en sí mismo. Aunque estes «in» debemos invertir tiempo y energía tanto para las tareas a desarrollar como para automotivarse permanentemente. Muchas veces el éxito depende de la actitud con que se enfoca el proceso.
3. No utilizar todos los medios y no hacer uso de las posibilidades que ofrecen las redes sociales. Las redes sociales son una vía más a utilizar con criterio en el proceso de búsqueda. Del mismo modo que debemos utilizar los anuncios (portales, prensa etc), trabajar la red de contactos etc, las redes sociales pueden ser una excelente alternativa. Ello supone ser conscientes de que que nuestros posibles reclutadores van a investigar sobre nosotros en nuestro perfil en las redes sociales. Mucha atención a este punto.
4. Gestionar la red de contactos sólo para saber qué pueden hacer por nosotros. Para que una buena red de contactos sea útil y efectiva debe cultivarse y cuidarse. No se trata de pedir favores sino de transmitir y obtener información.
5. No poner algo de imaginación y creatividad en tu búsqueda. El orden, la organización y la profesionalidad son retos importantes para un buscador de empleo. Hemos de tomar nota del contenido de las conversaciones, de las ofertas a las que nos postulamos ya que los posibles contratantes van a valorar la actitud que mostramos en el propio proceso. Sin embargo poner imaginación y creatividad nos ayudará a destacarnos respecto al resto de candidatos: desde el propio CV, las cartas de presentación, tus notas de agradecimiento, etc.
6. No disponer un objetivo a alcanzar en tu búsqueda. Los contactos espontáneos siguen funcionando aunque no lo parezca. Debemos contactar con las empresas en las que nos gustaría trabajar, explicar por qué queremos trabajar allí, y que podemos aportarles. Centremos esta búsqueda en las pymes y olvida a los departamentos de RRHH. Un buscador no deja de ser un vendedor.
7. Plantear la búsqueda con la visión de encontrar a alguien que resuelva nuestra problema. Esta es lamentablemente la fórmula que marca la forma de actuar del 90% de los profesionales en este proceso. Cuanto cambia la actitud y la formula pasa a ser “voy a tratar de descubrir un entorno en el que yo pueda aportar valor” las posibilidades de éxito se incrementan sustancialmente. Estoy convencido de que los profesionales que toman en consideración este mensaje son los que tienen más posibilidades de alcanzar el resultado.
Recordemos, siempre, que a pesar de los cambios, de la presencia de los nuevos formatos definidos por las nuevas tecnologías, sigue sin existir que la fórmula mágica que te asegure un empleo.
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