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En 2016 han ocurrido muchas cosas….. empezando por el hecho de que estamos asistiendo a cambios relevantes en el ámbito político. Esperemos que todos podamos «ver lo que ocurre» en 2017. 

Los acontecimientos que hemos vivido han sido de todo tipo: la consolidación del «populismo» en la política empezando por la de los EEUU con la paradigmática victoria de Donald Trump, el referéndum sobre el “brexit” en el Reino Unido con un resultado que a todos nos debería de hacer reflexionar, la continuidad de la guerra en Oriente Medio con la «probable derrota militar» del Estado Islámico, y la “resolución” (francamente no sé cómo calificarla) de la crisis de los refugiados en Europa aunque sigan muriendo miles de personas en el mediterráneo.

En el ámbito más cercano: Un gobierno en funciones –gobernando- incapaz de adaptarse a una nueva dinámica parlamentaria, una situación económica que sigue siendo favorable (condicionada por factores geoestratégicos que no dependen de nosotros), el «enquistamiento» del problema catalán, las filtraciones de una conversación «impresentable», el desarrollo de los grandes «juicios» de la corrupción, etc….


Sigo sorprendiéndome por la capacidad y la creatividad del ser humano. Vivimos cosas que antes de producirse sólo podían ser imaginadas por la ciencia ficción. La capacidad del ser humano para sorprenderse a si mismo pero también mirar hacia el otro lado es ciertamente extraordinaria.


2016 ha sido un año en el que mis intereses profesionales se han centrado en los ámbitos del bigdata para RRHH, la transformación digital, el capital humano, el empleo, y la orientación. Un año en el que me he asociado con Facthum para poner en marcha Facthum Cat y en el que probablemente hemos dado los pasos necesarios para el lanzamiento de un nuevo servicio de reclutamiento basado en la huella digital. Mientras tanto en el ámbito personal no ha ocurrido nada realmente relevante a excepción de constatar mi sorpresa por los cambios que estamos viviendo. Probablemente será que me estoy «haciendo mayor».

Ha sido un periodo en el que he seguido con interés y preocupación los acontecimientos que vivimos, el proceso de cambio tecnológico, la necesidad de transformación de las organizaciones. La conclusión más relevante es la de que vivimos tiempos de cambio, un proceso convulso, con pasos para adelante y otros para atrás y que espero lleven al ser humano a entornos probablemente inimaginables hace tan solo 20 años.  

En favor de nosotros mismos y de nuestra generación en particular, constatar que (aunque seguimos viviendo una lucha sin cuartel contra el terrorismo -ahora de carácter islámico-) parece que seguimos avanzado en la capacidad de resolver la mayoría de los problemas que nosotros mismos nos creamos con formatos más civilizados a los que hemos venido utilizando en la historia de la humanidad, en otras palabras, sin necesidad de matarnos unos a otros. Aunque esta realidad, tenga excepciones (ver lo que ocurre en los países árabes) y pueda incluso revertirse en cualquier momento.


Por mi parte simplemente afirmo que ¡no quiero renunciar a seguir viviendo! y a mantener la motivación, y la voluntad, tanto en los ámbitos personales como profesionales, por superar los retos que tengo por delante. 


Y a pesar de que como muchos de vosotros asisto incrédulo a cómo somos capaces de liarnos a nosotros mismos de formas que parecen imposibles (incluido evidentemente el ámbito catalán) afirmo que ¡no quiero dimitir! de mi compromiso como ciudadano interesado por reflexionar, analizar e intentar comprender los tiempos de cambio que nos han tocado vivir y por poder expresar mi opinión sobre los mismos, entre otros, a través de este medio.

Un análisis que me lleva a mantener una preocupación por el hecho de que (en nuestro entorno más cercano) parece que estemos instalados en una recesión más o menos imperceptible, sin que probablemente hayamos abordado, las reformas estructurales de calado que nos sitúen en mejor situación ante cualquier otro impacto similar al vivido en los últimos 8/10 años. 


Os deseo, en todo caso, lo mejor a todos en este nuevo año 2017 con el que nos vamos a encontrar en tan sólo un par de días y recordaros que «no debemos esperar que las cosas lleguen… salgamos a buscarlas».