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A todos nos cuesta tomarnos tiempo para la reflexión. Como profesionales y como personas es conveniente que, de tanto en cuanto, hagamos un análisis de nuestra propia empleabilidad

Es adecuado, por tanto, que nos detengamos, nos paremos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo, donde vamos, que debemos cambiar y cómo podríamos mejorar.

Estas fechas de primeros de año son probablemente las más adecuadas para que solos o con la ayuda de un tercero hagamos este proceso de reflexión.  

Encontrarás en mi blog un post titulado: “Directivo, las cuestiones que debes formularte” en las que basándome en un texto publicado por José Medina en Expansión en Mayo del 2007 formulaba una serie de reflexiones que aunque han trascurrido ya 7 años considero siguen siendo válidas. Aunque pueda sorprendernos lo que menos está cambiando – a pesar de la crisis, la revolución tecnológica, los cambios en el sistema político, etc- es la forma en que los profesionales debemos de gestionarnos a nosotros mismos.

En todo caso lo que sí que se ha profundizado es la asunción de la responsabilidad personal sobre la propia carrera. No sé lo que va a ocurrir en los próximos años pero hoy por hoy como profesionales debemos de ser conscientes de que únicamente nosotros somos los responsables del devenir de nuestra trayectoria profesional.

He aquí un resumen de las 5 grandes cuestiones que te propongo te formules a ti mismo para servir como base a esta reflexión:

¿Hasta qué punto soy yo mismo en mi actual entorno profesional?. En otras palabras: Estoy creciendo, disfruto con mi tarea, aporto y aprendo.

¿Me siento bien o mal utilizado? Estoy motivado, siento que mi organización está utilizando o no todas sus capacidades y las percepciones sobre si esta siendo bien o mal “utilizado” por esta.

¿Tengo una visión clara sobre mi futuro? O lo que es lo mismo. Están alineados mis objetivos personales con lo que estoy haciendo. Mi posición actual me ofrece la posibilidad de obtener la visibilidad y los resultados que favorecerán mi desarrollo futuro.

¿Soy yo mismo el responsable de mi propio desarrollo? Estoy actuando como manager/conductor de mi propia carrera o dejándome llevar por mi entorno.

¿Qué debo/debería hacer? Decisiones que debo de tomar en función de las respuestas anteriores. Estoy siendo el arquitecto de mi propio destino.