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Hace algunas semanas escribí un post sobre el cambio y el impacto que este generaba en la gestión de las organizaciones. Hoy deseo reflexionar sobre los compromisos que las organizaciones asumen en los procesos de selección.

Y lo que me parece más relevante es que, a pesar del tiempo y de los esfuerzos económicos puestos en la gestión el cambio muchos de estos procesos fracasan simplemente porque no somos capaces de compartir adecuadamente los compromisos que todos debemos asumir.

Las organizaciones prometemos un buen lugar de trabajo, una misión, un salario, desarrollo, y requerimos de nuestros colaboradores el compromiso de adhesión a los objetivos organizativos. Pero aquí no acaba todo, como muchos creen….. Aquí empieza un acompañamiento y un compromiso que si no se cumple hará que todos hayamos perdido el tiempo. En este preciso instante la historia comienza y la organización es la responsable de que las cosas sucedan para que todo funcione. Es momento de poner toda la carne en el asador para que esta nueva relación funcione a la perfección.

Las organizaciones y sus directivos deberían de asumir el compromiso de adoptar las actitudes siguientes:

Deja fluir el talento: Se acaba de incorporar, viene con nuevas ideas, procedimientos, maneras de hacer que han marcado su trayectoria profesional y probablemente sea la suma de todo esto lo que te haya hecho decidir por él/ella así que, es momento de dejar hacer y no poner trabas, es momento de apoyar para que salga lo mejor de sí mismo/a.

Acompáñale: Ofreciéndole toda la integración, formación e información necesaria para el desarrollo de su misión. Esto engloba muchas cosas que, si no se tratan desde la transparencia más absoluta no funcionan. La empresa debe ser clara; avisando de posibles problemas que se pueda encontrar en su camino, resistencias por parte del equipo en el que va a trabajar, si existieran, y problemas candentes que deba solucionar porque, entre otras muchas cosas, para eso se le ha contratado.

Dale tiempo: Tú sabes mucho de tu empresa y eso hace que olvides que él/ella no lo tiene. Debes comprometerte a no prejuzgar a alguien en la primera semana… Esto pasa… Las personas necesitan tiempo para entender las líneas estratégicas, los procedimientos, conocer a las personas y ser capaz establecer alianzas para poder trabajar efectivamente en equipo.

Proporciona feedback: Habla con él/ella a menudo, pregúntale si tiene lo que necesita, si está disfrutando del camino, si el trabajo es lo que esperaba y coincide con lo que se le prometió en su día. De las relaciones que va construyendo con el equipo y; sobre todo, si hay algo que te desagrada díselo con total confianza, no hagas lo que muchos que esperan a finalizar el periodo de prueba para soltarlo todo de carrerilla… penoso.

Concédele el beneficio de la duda: Una nueva incorporación puede originar pérdida de la zona de confort de otras personas… No dejes que estos últimos te coman la oreja con “correveidiles”… Contrasta la información, no sería la primera vez que personas de gran valía se pierden por las acciones de esos agentes tóxicos que tenemos tan cerca. Si crees en él/ella, defiéndele y no te dejes embaucar, debes estar por encima de esas tonterías.

Cumple, cumple y cumple lo prometido en todos y cada uno de los aspectos; en todo aquello que te comprometiste cuando le contrataste: Salario, formación, beneficios sociales, progresión, sólo así podrás decidir el día de mañana de una manera objetiva si finalmente no funciona, lo demás es caldo de cultivo para un fracaso estrepitoso.

Respeta y apoya su área de influencia en la organización. Lo sé la empresa es tuya, pero no olvides que le contrataste para “hacer” y solo se hace si a uno le dejan. Si apuestas por una persona con una marca personal potente déjala brillar para que sume a tu marca y no hagas lo que hacen muchos, que cuando ven que la marca se empieza a asociar a otro que no sea su “Ceo” principal ven una amenaza y le cortan las alas rápidamente.

Si tu organización necesita personas tienes que estar dispuesto a darles el espacio para crecer y desarrollarse. Si no lo estas no le contrates.

Y recuerda siempre que….el compromiso es compartido.