Es muy útil entender una entrevista de trabajo como una foto dentro de un marco. He aquí algunos consejos para construirlo.
Los siguientes «consejos» están basados en los principios establecidos en el libro ‘De que color es su paraguas’ (Richard N. Bolles. Un clásico que todo profesional en situación de búsqueda debería de leer.
-Pide sólo 20 minutos para la entrevista y cumple este compromiso.
–Infórmate sobre la empresa antes de entrevista.
-Durante la entrevista haz que el entrevistado hable lo más posible. Intenta cumplir la regla del 50-50.
-Al contestar a las preguntas cumple la norma: mínimo 20 segundos, máximo 2 minutos.
-Intenta que tu interlocutor te perciba como una persona de recursos, no como un mendigo.
-Muestra lo que puedes aportar.
-No hables nunca mal de tu ex-empresa ni de tus ex-jefes.
En segundo término toma en cuenta estas consideraciones. La primera, a tu entrevistador le importa poco tu pasado. Solo te pregunta por él para intentar prever tu comportamiento futuro. Piensa que si la entrevista se concentra en tu pasado las perspectivas no son esperanzadoras. La segunda; las entrevistas se ganan con el tiempo pero se pierden en los dos primeros minutos. La tercera: no te olvides de plantear las cuestiones «inteligentes» y adaptadas al contexto que habrás preparado antes y que muestran tu interés en el puesto o algún aspecto de tu candidatura que no ha sido validado en la entrevista. Sin embargo ten mucho cuidado sobre el momento que debes de plantear los temas salariales si estos no han sido ya tratados por el entrevistador.
Recuerda por último que el proceso sólo termina cuando envías a tu interlocutor una nota de agradecimiento.
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