Estoy en un proceso de selección para un puesto que es una gran oportunidad para mí. Creo que cumplo los requisitos. Sin embargo estoy preocupado. ¿No sé si seré capaz de hacer valer mi candidatura? Marcos Z (Madrid)
He aquí los aspectos que considero claves para que consigas alcanzar tus objetivos. Si los tienes en cuenta las posibilidades de que seas el candidato elegido se incrementarán sustancialmente.
Cumplir los requisitos básicos en la oferta
En el perfil se han señalado los requisitos objetivos que ha de cumplir el candidato escogido (formación, experiencia profesional, dominio de un determinado idioma, conocimiento de un sector específico, etc.). Si no cumples los requisitos imprescindibles muy probablemente serás descartado. También has de ser consciente que estos requisitos no son una verdad absoluta y que pueden modificarse a lo largo del proceso. No obstante si estás ahí es que los cumples. No te preocupes por ello en este momento.
Tomar en cuenta los requisitos “valorables”
Es normal que en la oferta se incorporen también requisitos o condiciones complementarias. Frases como “se valorará el conocimiento de” son habituales y tienen gran importancia. Si no reúnes los requisitos valorables debes de asumir que tendrán clara ventaja sobre ti los candidatos que los cumplan.
Ser consciente que la perspectiva del reclutador cambia en el transcurso del proceso
Una de las cuestiones que muchos candidatos olvidan es que la perspectiva del reclutador/seleccionador se modifica a lo largo del proceso. El propio contacto con los candidatos e incluso los cambios en la empresa le llevan a considerar hoy elementos que en el inicio del proceso no tenía en cuenta. Toma nota de ello para mostrar la flexibilidad necesaria.
La consistencia de tu trayectoria
Superadas las primeras fases del proceso uno de los factores que van a valorarse en esta segunda fase es lo que yo denomino “consistencia en tu trayectoria”. Para ello es muy relevante que hayas tomado en cuenta esta consideración al elaborar el CV. Incluso puede llegar a ocurrir que a pesar de no cumplir la totalidad de los requisitos básicos un seleccionador decida no descartar a un candidato en función de que ha sido capaz de gestionar y presentar de forma objetiva y razonada su trayectoria profesional.
En la fase en la que te encuentras en el proceso al margen de prepararte para las entrevistas y para el proceso de negociación posterior (en el supuesto de que pases a ser candidato finalista), sobre los que encontraras multitud de contenidos y orientaciones en mi blog, me parece importante señalarte que en las próximas fases evites cometer los errores siguientes:
No exponer adecuadamente las razones de los cambios en tu trayectoria. Los cambios han de ser explicados y realizarse sólo después de haber estado un mínimo de 2 o 3 años en un mismo puesto. Este es el mínimo tiempo necesario para que puedas hacer una contribución real a su compañía.
No ser objetivo con tus propias capacidades. Toma consciencia de cuáles son tus capacidades, de cuál es la realidad del mercado y de que el reclutador (empresa, seleccionador, head hunter, etc,) cambia sus criterios de búsqueda en el desarrollo del propio proceso.
No mostrar tu profesionalidad en todas las acciones que desarrolles a partir de este momento. Saber mantener una actitud de reserva sobre cuestiones o preguntas de índole intima, personal o ideológica. Una pregunta de este tipo puede serte planteada solamente para medir tu madurez personal.
No ser coherente en las demandas que puedas plantear. Entre otras las de carácter salarial. Y en particular las referidas a esperar una respuesta convincente ni satisfactoria en muchos casos sobre los motivos por los que no has sido el candidato elegido.
Te agradezco la confianza que depositas en mí y espero haberte aportado algún valor en mi respuesta.
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