Trabajo en una organización privada vinculada al sector público. Hace un par de semanas nos han cambiado al jefe del departamento. Yo quise acceder a esta posición pero finalmente no fui elegido. ¿Qué puedo o debo hacer? Carlos P (Barcelona)
Ha llegado un nuevo jefe al equipo y comienzan a proliferar los rumores: quién es, cuáles son sus objetivos, qué cambios quiere realizar… Toda la plantilla se prepara para darle la bienvenida y sin poder evitarlo se abre la caja de pandora. Al margen de tus propios miedos notas la incertidumbre en tus colegas. Constatas además que rápidamente hay personas que buscan un acercamiento al nuevo responsable con objeto de ganarse su confianza.
Quizá acertaste en tus cábalas y ha llegado alguien que esperabas o, por el contrario, han nombrado a una persona que no figuraba en ninguna lista. En cualquier caso, debes estar preparado para identificar las actitudes que a partir de ahora van a tomar tus colegas, desde el pelota, que no se despegará del nuevo jefe, hasta el rebelde, que lo cuestionará todo.
A mí me parece relevante que tú puedas conocer e investigar cómo es tu nuevo jefe, cuál y cómo ha sido su trayectoria y su forma de trabajar. También creo que será muy significativo saber si el conoce que tú te habías postulado para su posición.
En este contexto los especialistas diferencian entre dos tipologías de personas. Por una parte, están aquellos que temen perder la posición que habían alcanzado con el anterior jefe, la complicidad que habían logrado y la libertad que disfrutaban. Por otro lado, aparecen los que aprecian este cambio como una oportunidad y esperan un mayor reconocimiento.
José María Gasalla, diferencia entre los empleados gallina,que son asustadizos; los ardilla, aquellos que recopilan mucha información; los que ejercen de hormigas y prefieren ir poco a poco; los osos, poderosos dentro del equipo y; los elefantes, grupo integrado por los más veteranos o aquellos que sienten sin riesgo en base a su capacitación o competencia.
La clave para sobrevivir a esta fauna y posicionarse bien en el nuevo equipo es investigar. Qué trayectoria tiene, cuáles son sus puntos débiles y qué puede necesitar de ti, para así responder mejor a sus expectativas. En este contexto, si trabajas en equipo, asumes riesgos y muestras una actitud positiva irás por el buen camino. Una buena recomendación es la de actuar con tu nuevo jefe como te gustaría que actuarán contigo suponiendo que hubieses podido acceder a esta posición.
Espero que mis orientaciones te sean de utilidad.
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