Creo que no he terminado todavía todo lo que me había propuesto conseguir en mi posición. Acabo de recibir una propuesta de cambio funcional que no considero interesante para mí. No tengo otra opción que aceptar pero me gustaría ser más actor de mi carrera. ¿Puede ayudarme?. Marcos L…. (Madrid)
Los consultores en Orientación Profesional y Recolocación creemos que una cierta planificación de los pasos en una carrera profesional es un requisito básico para el éxito. Aunque el “valor profesional” y la “suerte” también influyen se trata de evitar que se tomen decisiones erróneas, lo que supone normalmente dejar una actividad profesional en la que “estábamos” por una nueva oferta profesional y descubrir meses después que la realidad no se adecua a las expectativas, se interpretaron incorrectamente las informaciones recibidas, las relaciones en el nuevo contexto no son las más adecuadas, etc.
Tener el control de nuestra propia carrera supone (como de hecho estamos acostumbrados a hacerlo en nuestro entorno profesional), fijar unos objetivos, un plazo temporal, un plan de acción y unos escenarios alternativos o de corrección.
Las claves en todo caso para la planificación de la carrera son las siguientes:
- No abandonar el control del plan.
- Intentar aprovechar todas las oportunidades que surjan.
- Conseguir resultados en la tarea que estamos desarrollando.
- Preocuparse de la marca personal.
- Desarrollar una buena labor de networking.
- Actuar siempre con calma y sin precipitarse en la medida de lo posible.
Ello exige paralelamente analizar en profundidad las ofertas profesionales que pueden surgir y contestarse (antes de decidir sobre la posible oferta) a uno mismo de la forma más objetiva posible a las cuestiones siguientes:
- ¿Por qué quiero realmente cambiar?
- ¿Cubre la oferta estas expectativas?
- ¿Realmente, he cubierto una etapa y conseguido resultados en mi actual posición.
- ¿Qué posibilidades de desarrollo tengo en mi actual organización?
En todo caso una planificación de la carrera profesional a medio/largo plazo, comporta ser capaz y sentirse plenamente satisfecho tras la respuesta al cuestionario siguiente: 1.¿Eres capaz de definir tu objetivo profesional para los próximos 2 o 3 años?. ¿Estás plenamente identificado con él? ¿Es realista y alcanzable? ¿Te sientes realmente comprometido con él y con la energía suficiente? 2. ¿Eres capaz de definir las claves de tu trayectoria en menos de 1 minuto? ¿Tu CV pasaría un “control de calidad” de un profesional? 3. ¿Dedicas energías a crear y mantener una red de contactos adecuada?¿Si tu perfil es de profesional o directivo mantienes relaciones habituales con 4 o 5 profesionales de la búsqueda? ¿Has mantenido durante los 2/3 últimos años una actitud receptiva ante las oportunidades del mercado? 4. ¿Puedes mantener un diálogo franco y positivo con tu superior sobre la evolución de tu propia carrera profesional? Y ahí está el punto clave de lo que me propones.
Por último si realmente crees que no te conviene el cambio intenta mantener un diálogo franco con tu superior y en su caso el departamento de RRHH.
Hazles ver las razones de tu decisión y… suerte.
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