Tiempo de lectura: 3 minutos

Tengo la sensación de que no consigo alcanzar mis objetivos profesionales porque tengo una visión demasiado positiva de mis capacidades o porque simplemente no soy capaz de comunicar ni vender mi candidatura. ¿Qué orientaciones me puede ofrecer? Jaime P. (Zaragoza)

Jaime debes de distinguir entre “objetivos exigentes” y “objetivos alcanzables”. La distinción tiene que ver con factores personales (unos controlables y otros no) y con factores externos (estos siempre van a estar siempre fuera de nuestro control).

En el desarrollo de una trayectoria profesional no se trata sólo de definir objetivos sino de que estos sean “realistas y alcanzables” lo que no evita que puedan ser exigentes.

Un consejo práctico. Te propongo que cojas un cuaderno, un Excel, lo que sea, pero intenta organizarte el trabajo. Si trabajas con Excel (desde mi punto de vista es lo más adecuado) se trata de que en la primera columna definas los objetivos y en las siguientes coloques los 6 meses posteriores con un mínimo de 3 líneas por objetivo. La primera la destinarás a definir tu objetivo de consecución de la meta correspondiente. En la segunda colocaras el grado de compromiso que estas asumiendo para la consecución de este objetivo. La tercera la destinarás a anotar mes a mes las tareas que te comprometes a realizar para avanzar en su consecución. Es algo muy simple. No tienes que utilizar necesariamente este formato. Puedes utilizar un cuaderno de notas intercambiables. Se trata simplemente de que tengas un elemento de control que te permita hacer un seguimiento durante el año.

A partir de aquí el ejercicio es el siguiente:

  • Elige hasta un máximo de 5 competencias que consideras clave para tu próximo paso profesional. Después define o gradúa con una valoración de 1 a 5 el grado de importancia de las metas u objetivos que has definido.
  • Intenta concretar los principios o valores que están inherentes en estas competencias y tu grado de compromiso en su consecución.
  • Define acciones concretas y plazos de control o seguimiento que vas a desarrollar para confirmar que tienes estas competencias y en su caso define un plazo temporal para su consecución.
  • Por último, concreta estímulos o gratificaciones que tú mismo te vas a dar cuando alcances los objetivos que te planteas.

Respecto a los objetivos evita retos demasiado generalistas o poco concretos: Mejorar mi nivel de inglés, perder peso, ser más tolerante, etc. Concreta y define hitos concretos. Sea lo que sea, elige sólo 3/5 metas que consideras que necesitas conseguir para alcanzar tus objetivos. No tiene ningún sentido definir metas imposibles. Puedes incluso pedir ayuda a tu pareja, u otras personas más cercanas para definirlas. Hacer partícipe a terceros te servirá también de motivación para ponerte a ello. Piensa que sólo las vas a alcanzar cuando realmente tengas un alto nivel de compromiso en su consecución,

Un plan como el que te propongo que realices no tiene ningún sentido si no estableces o defines un tiempo para su consecución y los estímulos o gratificaciones que tú mismo te vas a dar al alcanzarlos. En el fondo los humanos no dejamos de ser seres que necesitamos también estímulos y gratificaciones. Recuerda hacerlo de forma congruente con tus valores. No tienen por qué ser grandes celebraciones (aunque el límite lo pones tú mismo). Pueden ser pequeñas cosas que disfrutas y que te podrían beneficiar. Pero en ningún caso te olvides de este último paso.

En definitiva, te propongo que, dada además tu situación de estabilidad profesional que dediques los próximos 6 meses a desarrollar este proceso. Estoy convencido que después de este ejercicio estarás en mejores condiciones de definir una estrategia de futuro. Sobre cómo llevarla a cabo encontrarás muchos contenidos y orientaciones en este mismo blog.

Ah, no intentes engañarte a ti mismo.