Estoy planteándome seriamente poner en marcha un proyecto por cuenta propia. Hace ya casi un año perdí mi empleo y hasta el momento sólo he conseguido un trabajo de carácter temporal que no colma mis expectativas. ¿Me puede ofrecer algún tipo de orientación?. Martí L… (Tarragona)
Aunque pueda parecerte fuera de contexto no creo que todos debamos de convertirnos en emprendedores. Sería absurdo, como tampoco podemos reducir todo esto a expresiones como las que venimos oyendo de nuestra clase política al respecto. No tendría ni pies ni cabeza pues no todo el mundo tiene las motivaciones, la capacidad y los recursos para convertirse en emprendedor.
Ahora bien, lo que si podemos incentivar es que la mayor parte de gente en condiciones de ser emprendedor lo sea. Cien o mil, buenos serán. Por eso es bueno preguntarse si eres uno de esos emprendedores a los que todo el mundo alude. Para ello te propongo que completes con objetividad el cuestionario siguiente:
¿Te has cuestionado si tienes los rasgos de un emprendedor?
¿Estás dispuesto a arriesgar tu tiempo y tus recursos?
¿Estás en condiciones de enfrentarte a las dificultades que supone ese desafío?
¿Tienes un proyecto por el que estás dispuesto a luchar hasta el fondo?
¿Has entendido que significa tu proyecto en términos de compromiso?
¿Cuánto piensas invertir y no sólo en términos económicos en tu proyecto?
¿Estás dispuesto a superar los primeros obstáculos?
¿Has definido un producto o servicio y lo has testado con algunos clientes?
¿Has analizado tu competencia?
¿Te has planteado el modelo de franquicia?
Siento haber sido tan “grosero” pero es bueno que reflexiones seriamente sobre tu proyecto y tu motivación para convertirte en emprendedor. Es posible que estemos a las puertas de una revolución pero no todos servimos como emprendedores. Aunque conozco muchos casos similares al tuyo que han sabido convertir un proyecto en éxito.
Por otra parte toma nota de que normalmente el inicio de una actividad emprendedora para una persona de tu perfil (edad y trayectoria) es un camino sin retorno. Sin embargo, adelante Martí, te deseo mucha suerte.
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