Creo que no he terminado todavía todo lo que me había propuesto conseguir en mi posición actual. Sin embargo acabo de ser contactada por un head hunter que me plantea una oferta que puede ser interesante para mí. Tengo muchas dudas. ¿Qué debo hacer? Marta L. (Barcelona)
Recuerdo haber contestado, a otra pregunta similar formulada en este consultorio, que muchas veces las motivaciones para el cambio profesional son básicamente subjetivas y hoy añado que a menudo éstas se producen cuando no son “el mejor momento”.
Como muchas otros hitos vitales en un gran número de ocasiones las oportunidades profesionales surgen como consecuencia de circunstancias y acontecimientos no previstos ni diseñados expresamente.
En un gran número de ocasiones es el propio mercado el que, como en tu caso, contacta con nosotros para ofrecernos una opción de cambio. Es lo que me he permitido identificar como “saber estar en el lugar adecuado en el momento apropiado”. Aunque mi orientación inicial es la de no rechazar, de entrada, la oportunidad de acercarse y escuchar cualquier tipo de oferta que se nos formule, inmediatamente debes de anteponerse a tu sensación de éxito por haber conseguido despertar el interés de tu interlocutor, y la voluntad de cambio y de desarrollo profesional el análisis objetivo de la situación en la que nos encontramos en ese momento y las características de la “posible oferta”.
Debes de considerar que tras recibir información detallada sobre la oportunidad profesional que te ofrecen siempre será mejor un rechazo fundado en causas objetivas que una respuesta dudosa o poco clara que nos situará –si además nos encontramos ante un profesional del reclutamiento- en una posición de debilidad cara a nuevas opciones en el futuro.
Estoy realmente convencido de que los cambios profesionales deben plantearse y ejecutarse en el momento adecuado y esta circunstancia depende en mayor medida de nuestro propio reloj vital que de las circunstancias del mercado.
He conocido, a lo largo de mi trayectoria como consultor en orientación profesional, muchos casos de profesionales abocados al fracaso por no haber sabido decir que no en el momento en el que todas los datos lo exigían. Por otra parte pienso que este planteamiento (el del propio reloj vital) no se ve afectado ni exige modificaciones como consecuencia de la “crisis del empleo” que estamos viviendo en estos momentos, aunque es lógico que hoy todos actuemos con mayores niveles de conservadurismo en la toma de decisiones sobre posibles cambios profesionales. Toma nota de que tu interlocutor es perfectamente consciente de ello.
Tu interlocutor, si rechazas la oferta, entenderá perfectamente tus razones. Además si tus argumentos son lógicos y coherentes pueden convertirse, en todo caso, en un paso más para consolidar una relación personal que puede ser muy útil en el futuro.
Ahora bien sea cuál sea la decisión (aceptar participar en el proceso lo que comportará tu compromiso de que si existe finalmente una oferta en firme la aceptarás o rechazarla), lo más relevante es que no mires para atrás.
Te deseo mucha suerte sea cual sea tu decisión final.
Deja tu comentario