En su blog centra sus argumentos en que los profesionales debemos de definir objetivos que estén a nuestro alcance. Con la información que tiene sobre mí que consejos u orientaciones me puede facilitar. Carlos T (Valladolid)
En el desarrollo de una trayectoria profesional no se trata sólo de definir objetivos sino de que estos sean “realistas y alcanzables” lo que no evita que puedan ser exigentes. Por ello al margen de fijar objetivos necesitamos definir elementos de control o de medida, a un tiempo determinado, para valorar el grado de alcance. En caso contrario, la posibilidad de que estemos en ese momento igual que en el momento de fijarlos tiene una probabilidad del 95 o del 100%. Y no es de lo que se trata, ¿Verdad?
Un consejo práctico. Te propongo que cojas un cuaderno, un Excel, lo que sea, pero intenta organizarte el trabajo. Si trabajas con Excel (desde mi punto de vista es lo más adecuado) se trata de que en la primera columna definas los objetivos y en las siguientes coloques los 12 meses con un mínimo de 3 líneas por objetivo. La primera la destinarás a definir tu objetivo de consecución de la meta correspondiente. En la segunda identificas el grado de compromiso que estas asumiendo para la consecución de este objetivo. La tercera la destinarás a anotar mes a mes las tareas que te comprometes a realizar para avanzar en su consecución.
Es algo muy simple. No tienes que utilizar necesariamente este formato. Leí recientemente un post en el que la autora aconsejaba utilizar un cuaderno de notas intercambiables. Se trata simplemente de que tengas un elemento de control que te permita hacer un seguimiento durante el año.
A partir de aquí el ejercicio es el siguiente:
- Elige hasta un máximo de 5 objetivos, hitos o metas que quieras alcanzar en 2014. Define y gradúa con una valoración de 1 a 5 o de 1 a 10 el grado de importancia de las metas u objetivos que has definido.
- Intenta concretar los principios o valores que están inherentes en estos objetivos y tu grado de compromiso en su consecución.
- Define acciones concretas que vas a desarrollar para alcanzar cada uno de los objetivos que has definido y establece un plazo temporal para su consecución.
- Define plazos de control, seguimiento o de alcance de dichas acciones.
- Y el último concreta estímulos o gratificaciones que tú mismo te vas a dar cuando alcances los objetivos en el tiempo previsto.
En relación a la definición de objetivos evita marcarte retos demasiado generalistas o poco concretos: Mejorar mi nivel de inglés, perder peso, ser más tolerante, etc. Concreta y define hitos concretos. Sea lo que sea, elige sólo 3/5 metas que consideras que necesitas conseguir para alcanzar tus objetivos. No tiene ningún sentido definir metas imposibles. Puedes incluso pedir ayuda a tu pareja, u otras personas de tu entorno para que colaboren contigo en la definición de estos objetivos. Hacer partícipe a terceros te servirá también de motivación para ponerte a ello. Piensa que sólo las vas a alcanzar cuando realmente tengas un alto nivel de compromiso en su consecución, En este sentido te propongo que reflexiones sobre el video. https://www.youtube.com/watch?v=M6bQCEbiK-E
En cuanto a la gradación de la importancia y la concreción de los principios o valores que te mueven a conseguir estos objetivos te recomiendo que reflexiones respecto a cuestiones como: ¿Qué representan estas metas para mí? ¿Por qué las establezco en este momento?, ¿Qué ganaré con su consecución? Huye de las generalidades y de las cuestiones o respuestas obvias. Permítete unos momentos de reflexión y toma en consideración que no solo la necesidad sino también los valores serán importantes en la definición del ranking de objetivos.
Respecto a las acciones a ejecutar, los plazos temporales y los hitos de control resulta prioritario que definas acciones concretas que debes de llevar a cabo para conseguir los objetivos y establezcas unos plazos temporales para su consecución. Es muy conveniente que los grandes objetivos se subdividan en pequeños hitos de fácil consecución con lo que además te irás dado impulsos positivos para su logro. Aquí pueden serte útiles muchos ejemplos sobre definición y consecución de objetivos que podrás conseguir en la red. Recuerda que la evolución y el cambio es siempre el resultado de das pasos adelante y uno atrás.
Un plan de objetivos como el que te propongo que realices no tiene ningún sentido si no estableces o defines los estímulos o gratificaciones que tú mismo te vas a dar al alcanzarlos. En el fondo los humanos no dejamos de ser seres que necesitamos también estímulos y gratificaciones. Recuerda hacerlo de forma congruente con tus valores. No tienen por qué ser grandes celebraciones (aunque el límite lo pones tú mismo). Pueden ser pequeñas cosas que disfrutas y que te podrían beneficiar. Pero en ningún caso te olvides de este último paso.
Ah, y no intentes engañarte a ti mismo.
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