He estado siguiendo sus recomendaciones y me gustaría que analizara mi caso: 48 años, llevo ya 15 en la misma organización y en el mismo puesto. Creo que puedo verme afectado por un proceso de ajuste que se está preparando en mi organización. ¿Qué puedo o debo hacer? Carlos M (Madrid)
Carlos… no hace falta que te diga que vivimos en momentos de alta complejidad que están teniendo consecuencias muy relevantes y que supuesto tener que hacer cambios de rumbo en circunstancias difíciles. Algunos además han decidido reorientarse hacia lo que yo denomino la independencia profesional.
Pero ¡no nos precipitemos!
En primer lugar debes de tomar en cuenta que, aunque tu organización prescinda de ti estas en un área funcional que no está afectada de forma directa por procesos de digitalización y/o robotización. Has de entender por tanto que deberías de prepararte para buscar alternativas externas en este momento. Siempre es mejor anticiparse a los resultados. Soy perfectamente consciente que si sales voluntariamente de tu organización perderás las opciones a recibir una compensación/indemnización de despido, pero….
Respecto a las acciones que debes de realizar para elaborar este plan de búsqueda encontrarás múltiples reflexiones en mi blog.
Hoy, y como consecuencia de la información que me has aportado, creo que deberías de, paralelamente, empezar a trabajar en la construcción de una “marca personal”. Si consigues “ser alguien” en tu sector, función, entorno es más fácil que éste valore tu perfil profesional.
Este proceso también te será útil para el supuesto que bien por no tener éxito en el proceso de búsqueda previo o porque decidas esperar a que tu organización sea la que tome las decisiones te veas abocado a afrontar un nuevo proyecto profesional independiente.
Ante la necesidad de crear un nuevo proyecto, un proyecto de autoempleo, un proyecto vital independiente, la tarea de construir una marca personal y profesional se convierte en un reto relevante. En un entorno cada vez más competitivo, con independencia del sector y de la actividad en que se desarrolle el proyecto el reto de diferenciarse del resto de competidores es una prioridad total.
Cuanto te decides a emprender es posible que olvides que inicias un proceso o tarea muy complejos y que es bueno que evites cometer los errores que tienden a cometer muchos profesionales acostumbrados a vivir profesionalmente en un entorno “por cuenta de terceros”. No es lo mismo “vivir en la comodidad de un entorno previsible o estructurado” a ser tu propio jefe y sobre todo en estos momentos iniciales donde puede ocurrirte de todo menos lo previsible y lo estructurado.
Respecto a la gestión de tu marca debes de evitar:
- Caer en el “autobombo”. Marca personal no implica tener siempre el ‘yo’ presente de manera continua en el día a día. Es eso, el egocentrismo, lo que acabará siendo rechazado por el resto de profesionales del sector.
- Transformarte en lo que no eres: Si todos convenimos que las empresas deben humanizar aún más su mensaje, mostrar tu propia personalidad, experiencias personales, motivaciones, aficiones, etc no va en contra de la marca personal. Al contrario, la completa y la hace creíble. Cuando contratamos un producto o servicio también tenemos en cuenta quién nos lo ofrece.
- Comunicar de forma inconsistente. Conocer bien lo que eres, lo que puedes aportar, tus objetivos profesionales son básicos, pero también lo es la forma en que los comuniques al mercado. No hacerlo puede desembocar en ese ‘humo’ que tanto se rechaza.
- Tener miedo al fracaso. Se consciente que la gente no contrata “perdedores”.
En un mercado fuertemente competitivo, hacerse visible, a base de esfuerzo y trabajo, se convierte en algo imprescindible. Podrás utilizar los mecanismos del marketing, las nuevas tecnologías, etc pero finalmente el “boca a boca” terminará siendo, probablemente, el arma fundamental en el que basarás el éxito de tu proyecto. Y para ello debes de crear una “marca personal” que de identifique y que esté alineada con los objetivos de tu proyecto.
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