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Saber entrevistar es un arte. La clave fundamental es crear una relación de cordialidad para que el candidato sea espontáneo.

¿Cómo conseguir este contexto? Para ello es necesario tener en cuenta el entorno en el que se produce la entrevista y la actitud del entrevistador. Algunas consideraciones a tener en cuenta son:

  • Iniciar la conversación por una charla informal: Aficiones, tiempo, contexto personal etc.
  • Mantener un tono de cordialidad.
  • Uso de una mesa redonda o unos sillones en lugar de una mesa de despacho
  • Introducir la conversación formal con una pregunta introductoria general.

Los errores más habituales cometidos por un «mal entrevistador» son los siguientes:

  • Escasa preparación y no tomar notas durante la entrevista
  • Irse por las nubes y sugerir las respuestas
  • Dejarse influir por prejuicios y estereotipos
  • Formular preguntas teóricas y dar consejos al entrevistado
  • No motivar e interesar al candidato

He aquí un listado clave que todo «buen entrevistador» tiene en su agenda y que sabe manejar/formular.

  • ¿Eres capaz de sacar las conclusiones adecuadas a un problema?
  • ¿Eres capaz de gestionar adecuadamente tu propia carrera?
  • ¿Cuál es tu capacidad de escucha y de tratar información clave?
  • ¿Sabes transmitir tus ideas con claridad, equilibrio y persuasión?
  • ¿Posees una buena capacidad para la comunicación escrita?
  • ¿Sabes automotivarte y estás dispuesto a nuevos retos?
  • ¿Dedicas la energía suficiente a la consecución de un objetivo?
  • ¿Eres capaz de mantener el control en situaciones de estrés?
  • ¿Sabes transmitir una buena imagen de tí mismo?
  • ¿Sabes motivar y dirigir sin utilizar la autoridad?
  • ¿Sabes prever situaciones y problemas?
  • ¿Sabes asignar con competencia tareas y responsabilidades?