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He estado repasando en las últimas semanas los estudios y análisis realizados últimamente sobre el grado de implantación de las herramientas de gestión y de la gestión basada en datos en las áreas de RRHH de las organizaciones españolas.

De los citados informes se desprende que aunque las herramientas para la  gestión transaccional de los recursos humanos (nomina, control de presencia, evaluación etc) están ya implantadas en casi el 100% de las organizaciones, a través de las soluciones que proponen los ERPs internos o externos, el nivel de utilización de las herramientas que permiten una automatización de los procesos “soft” y la gestión basada en datos es muy bajo y que muchas de ellas sigue estando todavía por descubrir en los departamentos de Recursos Humanos.


Probablemente todavía sea cierto que RRHH sigue siendo el reino de las hojas Excel.


Aunque la crisis ha impactado en muchos de los planes de implantación de estas soluciones en muchas organizaciones, nos encontramos con muchas buenas intenciones que apuntan a la búsqueda de soluciones para el desarrollo y la gestión del talento, pero, en la práctica RRHH sigue siendo en muchas organizaciones la “cenicienta” de las nuevas herramientas de gestión.

El problema no es que no haya una oferta adecuada de soluciones tecnológicas, sino que muchas organizaciones, las que están en todo caso más avanzadas, están usando múltiples herramientas dispersas para gestionar las competencias, el talento, la evaluación etc, y no disponen de indicadores contrastados y accesibles on-line que permitan a la línea (y no sólo a los especialistas de RRHH) gestionar adecuadamente los recursos, medir el cumplimiento de los objetivos y disponer de herramientas que hagan posible dirigir a los equipos humanos para que sus conductas se adecuen con la estrategia de la organización.


En la gran mayoría de las organizaciones se poseen datos, se sabe que preguntas formular, pero no se dispone de los mecanismos para obtener las respuestas y tomar las decisiones acertadas. 


Otro elemento relevante es que en el ámbito de los RRHH el tiempo que se destina a tareas puramente administrativas y que no aportan prácticamente ningún valor añadido es excesivo. Más de la mitad de los profesionales de la gestión de personas reconocen abiertamente que el 80% del tiempo de las actividades desarrolladas son burocráticas y/o transaccionales y que por tanto que en su mayoría podrían ser informatizadas.

Un ejemplo de lo que puede hacerse con las soluciones que ya están disponibles en el ámbito del BIGDATA es el que podéis constatar en el video http://www.illadeserta.cat(un comentario, aunque el vídeo se trata de una producción de TV3 incorpora subtítulos en castellano).

En este vídeo se muestra como a través del análisis de datos es posible obtener resultados de gestión muy similares a los que se pueden obtener por sistemas tradicionales. Ahora bien con varias ventajas: capacidad para tratar de forma homogénea a un colectivo, rapidez y coste.

Estoy plenamente convencido que la introducción de las soluciones basadas en el BIGDATA permite generar mayor valor a las organizaciones y facilita la eficiencia en la toma de decisiones.