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Es probable que nada vuelva a ser como antes. Todos y todas saldremos transformados de esta experiencia. Pero ¿habremos aprendido algo de todo ello?

Este es un resumen personal inspirado en el argumento con el que Manuel Castells inicia un artículo reciente publicado en la Vanguardia y accesible en el link: https://www.lavanguardia.com/opinion/20200328/48119609179/despues-de-la-guerra.html?

Al margen de agradecer al flamante nuevo ministro que no haya perdido su interés y motivación para seguir ilustrándonos con sus acertados análisis creo que es bueno formular algunas reflexiones adicionales sobre lo que propone. Unas reflexiones que forman la segunda parte del post que con este mismo título publiqué hace unos días accesible en http://pauhortal.net/blog/esto-solo-lo-arreglamos-entre-todos-version-2020/

El Profesor Castells se formula las preguntas siguientes: “¿Sabremos interpretar esta brutal advertencia para prevenir otras pandemias, claramente posibles por nuestra interconexión global? (…) ¿Podemos rectificar colectivamente e institucionalmente la dinámica de autodestrucción en la que nos ­hemos metido? Nunca hemos tenido tanto conocimiento y nunca hemos sido tan irresponsables con su uso. Tal vez la posguerra sea el punto de inflexión que estábamos ­esperando. Pero (…) será dura, todas lo son”

Y prosigue reflexionando sobre lo que vamos a encontrar. Una crisis económica que será probablemente incluso mucho más dura que la del 2008 y que además tendrá otros daños colaterales que no estaban presentes hace 12 años y particularmente “un sistema sanitario exhausto, una cooperación europea en entredicho, una economía global desglobalizada de forma caótica, un resurgimiento del nacionalismo primitivo del cierre de fronteras contra el mal que viene de fuera, una proliferación de bulos dañinos, difundidos por poderes fácticos o mentes calenturientas, un orden geopolítico trastocado por la superioridad china en la respuesta a la crisis«. Y todo ello mientras “la errática política de otros países habrá mostrado los destrozos de la ideología neoliberal en la vida de la gente”

Escribo en el primero de los post de esta serie que “No tengo ninguna duda sobre la capacidad del ser humano para superar esta crisis” y me reafirmo en el criterio expresado por diversos autores en estos días de que es en la crisis donde el ser humano encuentra los incentivos necesarios para afrontar el cambio. Sin embargo, hemos de tener en cuenta (alineándome totalmente con las tesis del Profesor Castells) que esta crisis será “recordada como la primera de las crisis sanitarias globales”.


Una crísis que nos exigirá dotarnos de competencias totalmente nuevas y de una capacidad de enfoque distinta respecto a algunos de los problemas con los que nos encontramos como especie en un futuro más que cercano.


Aunque suscriba sus argumentos tengo que manifestar mi oposición a las referencias bélicas. “Esa posguerra hay que prepararla desde ahora, porque la forma en que gestionemos la crisis, con prioridad absoluta a la salud de la población, hará más o menos difícil la reconstrucción. A una economía de guerra tendrá que sucederle una economía de posguerra, en la que el gasto público sea el motor de la recuperación, como lo ha sido en todas las posguerras. Pero que sólo se consolidará si se genera empleo y si la gente se siente segura y recupera su vida cotidiana”.

Esperemos que tengamos la capacidad de hacerlo.

PD…. No deseo terminar este post sin recordaros el video de Rafael Ramos corresponsal de La Vanguardia en Londres y accesible en https://www.lavanguardia.com/vida/20200403/48284418355/reino-unido-londres-coronavirus-covid-19-corresponsal-boris-johnson-carlos-v-pandemia-video-seo-ext.html Aunque centrado en la situación de la Gran Bretaña resulta perfectamente aplicable a lo que estamos viviendo. Un análisis que me permite terminar este post recordando que debemos de empezar a usar término Planetización como contrapartida al de Globalización.