Tiempo de lectura: 2 minutos

He aquí algunos de los errores más comunes que muchos candidatos cometen en el proceso de búsqueda de empleo.

Dar excesivo valor a la red de contactos. Quién tiene más información sobre los puestos que nos interesan son nuestros propios competidores, que por otra parte son los que te resultan más accesibles.  Sí estoy refiriéndome a las personas que ocupan puestos similares al tuyo y con los que probablemente has mantenido relación profesional en los últimos años. Estos son una excelente fuente de información y de acceso al mercado.

Falta de criterio en la reiteración de contactos con los seleccionadores. La mejor referencia para ellos es que alguien le hable bien de ti como candidato. Para ello es muy relevante haber sabido construir una buena red de contactos en tu entorno profesional. Y en este entorno un porcentaje importante estará ocupado por tus propios competidores. Son ellos los que pueden recordarle a un Head Hunter que tú eres el candidato adecuado para una posición determinada.

Invadir el mercado de Curriculums. Un mailing de CVs enviado al azar y sin un análisis previo de la empresa, sus necesidades, tu interlocutor no sirve prácticamente para nada. Debemos ser conscientes que el 85% de los curriculums que hemos preparado en  nuestra vida profesional han ido al “archivo general” y tomar en consideración que para un profesional en situación “out” el Curriculum es más un obstáculo que una ayuda en tu proceso de búsqueda.

Mantener una actitud poco profesional en la búsqueda. Saber mantener una actitud de reserva sobre cuestiones o preguntas de índole intima, personal o ideológica. Una pregunta de este tipo puede serte planteada solamente para medir nuestra capacidad y madurez personal. Resulta muy complejo mantener una actitud “profesional” en las acciones de búsqueda. Si estamos en posición “in” para no hacer perder tiempo al interlocutor si, realmente, no estamos interesados en un cambio. Si por el contrario estamos «out» para intentar mantener la misma actitud que tendrías si estuviéramos en búsqueda partiendo de una situación “in”.

No explicar adecuadamente los cambios profesionales. Hemos de tomar en consideración que a partir de los 30 años los cambios de puesto/empresa han de ser razonados significativamente y sólo después de haber estado un mínimo de 2 o 3 años en un mismo puesto. Este es el mínimo tiempo necesario para que puedas hacer una contribución real a su compañía. En estos casos como en otros similares la sinceridad absoluta no aporta ningún valor.

Formular demandas poco razonadas, fuera de contexto, o que simplemente nos sitúen fuera del mercado.  carácter salarial, movilidad, o beneficios sociales fuera de mercado. Hemos de pensar que nuestra reacción en este momento también va a ser tomada en consideración para otros procesos posteriores.

Como tú sabes bien en un proceso de búsqueda las necesidades de los reclutadores cambian, en otras razones, porque se adaptan al perfil de los candidatos que va analizando en el propio proceso.