Hace algunos meses, me formulaba dos preguntas: ¿Cuáles son los cambios que estamos viviendo en el entorno del trabajo desde 2017? y ¿Qué más cambios podemos prever en un próximo futuro?
Preguntas y respuestas que encontraréis en ¡El futuro del trabajo ya está aquí! – Pau Hortal
Un post que en que planteaba mi visión sobre el futuro del trabajo con argumentos como el argumento de que vamos a tener que entender para qué trabajamos, cuáles son las tendencias que están cambiando el mundo, sin perder de vista algunas cuestiones clave. «La implicación de los cisnes negros, de los cambios en la expectativas vitales, de la mayor incorporación de las mujeres en el mundo laboral, de las nuevas generaciones, de la globalización, de la urbanización, de los nuevos modelos de negocios, de las industrias que están transformándose radicalmente y de las aplicaciones móviles (…) Cuando analizamos lo que ha ocurrido en los últimos años (…) constatamos la sorprendente velocidad con la que se han venido sosteniendo los cambios, con la que han emergido procesos y, fundamentalmente, cómo todos nosotros, los casi ocho mil millones de habitantes de la Tierra, vivimos algunos fenómenos absolutamente inimaginables”
Pues bien, hace algunas semanas formulé a ChatGTP la primera de las dos preguntas que figuran en el primer párrafo y la respuesta (en resumen) fue la siguiente:
“El futuro del trabajo estará marcado por (niveles más elevados) de automatización y digitalización, lo que requerirá una mayor capacitación y adaptabilidad por parte de los trabajadores. Las habilidades digitales y la capacidad de aprender nuevas tecnologías serán cada vez más importantes. También se espera que el trabajo remoto y la flexibilidad laboral sean más comunes, y que se produzcan cambios en la forma en que se organizan las empresas y se gestionan los equipos. La demanda de trabajos relacionados con la atención médica, la tecnología de la información, la sostenibilidad y la creatividad probablemente aumentará, mientras que algunos trabajos tradicionales pueden disminuir en número. Además, es posible que surjan nuevas formas de trabajo y de ingresos, como la economía gig y la colaboración en línea. En resumen, el futuro del trabajo será más tecnológico, flexible y dinámico, lo que requerirá una mayor adaptabilidad por parte de los trabajadores”.
¡Simplemente genial!
Lo que estamos viviendo, con pasos adelante y hacia atrás, es una aceleración de determinas tendencias cuyo impacto, inicialmente, preveíamos para dentro de unos años. Y las preguntas que ahora caben formularse son las siguientes:
- ¿Cuál es el impacto real que está generando este proceso hoy?
- ¿Qué cambios están ya entre nosotros?
- ¿Por qué sostenemos que el mejor trabajo es el prestado por humanos?
- Y, ¿Cuáles son los cambios que vamos a vivir en un próximo futuro?
Finalizo con las mismas reflexiones que mi post anterior. “El resultado final es el siguiente: Hemos vivido muchos cambios en los últimos 5 años, pero no son nada comparable con lo que nos vamos a tener que enfrentar en los próximos. Hay incluso quien afirma que en los próximos 20 años vamos a tener que adaptarnos a transformaciones mayores que las vividas en los últimos 200”
Deberemos de ser capaces de hacer las cosas humanas de forma diferente.
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