Al revisar en los últimos días algunos artículos «atrasados» he encontrado el excelente articulo de Edward Hugh cuyo título es el mismo que el de mi post, publicado recientemente en La Vanguardia.
También recuerdo el que publicó Josep Piqué en este mismo medio. Aunque su temática sea diametralmente diferente (mientras el primero se refiere a la necesidad de modificar el sistema de pensiones público porque va a ser a corto plazo insostenible el segundo se refiere al cambio de ciclo en la hegemonía mundial), tienen mucho que ver y mucho que hacernos reflexionar. En todo caso ambos ponen el acento en que de esta “crisis” si salimos no será con cambios cosméticos sino con un cambio de modelo del que por ahora ni sabemos como es ni parece que estemos haciendo mucho por intentarlo. Difícil se nos pone la cosa.
Resulta también significativa en este ámbito la lectura de la última encuesta del CISS que sitúa a la clase política en el tercer o cuarto puesto de la preocupación social de los españoles.
Estamos por tanto ante un contexto en el que además de la «crisis» que todos estamos notando resulta que, probablemente, no tenemos una clase política capaz de asumir el liderazgo y “tirar del carro”. Nos encontramos, por tanto, ante un doble reto, el de superar dos crisis, la económica y la política mostrada claramente por la ineficiencia de nuestro ejecutivo para practicar una politica “no elusiva de las grandes decisiones, a la espera de que el temporal amaine”. Y ahi recojo una frase de Josep Piqué que me parece tremendamente significativa.
He elegido la imagen que acompaña este texto por motivos significativos. Lamentablemente parece que nuestra clase política se dedica simplemente a esperar aunque lo que ocurre, evidentemente, es que el horizonte no es tan idílico como la foto escogida por mí.
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