La negociación de un contrato de trabajo es uno de los momentos clave, más aún cuando en el mercado de trabajo actual ya no es posible la firma de contratos a largo plazo.
La mayor parte de las negociaciones contractuales frustrantes se producen por inseguridad y precipitación.
Para tener éxito y alcanzar los objetivos definidos debes tener respuesta a preguntas como: ¿Porqué me contratan?, ¿Cuáles son tus objetivos?, ¿Qué valor tienen mis competencias para la empresa?, ¿Qué necesidades les puedo ayudar a cubrir?. Paralelamente debes de plantearte las metas de la negociación, o lo que es lo mismo: cuales son los objetivos que deseo alcanzar, y no basarlos únicamente en términos de salario.
El secreto del éxito en el proceso de negociación está en la elección correcta del orden de prioridades y en la determinación de los aspectos que son negociables y aquellos que se consideran irrenunciables.
Es evidente que entre un conjunto de candidatos nuestro valor será más alto si disponemos de alguna condición o competencia única.
El profesional debe estar atento a los indicios que se dejen entrever en la fase de preguntas que es la base para iniciar un proceso de negociación. Ello requiere paciencia, persuasión, perseverancia y calma.
Recuerda que en todo caso que si has llegado a esta fase la empresa es la primera interesada en superar todos los baches que pueden surgir en la negociación.
Deja tu comentario