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He aquí identificados las claves/retos a los que debe de enfrentarse un/a profesional en el desarrollo de su trayectoria directiva.

Fase inicial: 25-35 años

  • Perdida de la autonomía, propia de los últimos años de la etapa formativa.
  • Paso a una situación de dependencia en los entornos laborales.
  • Choque entre los intereses personales y los profesionales.
  • Adaptación a las normas de comportamiento de un grupo de trabajo u organización.
  • Búsqueda del equilibrio entre las motivaciones e interesas individuales y los organizativos.
  • Desarrollo de roles profesionales que quedan muy por debajo de las iniciales expectativas.

Primera posición profesional de continuidad: 30-40 años

  • Paso de la dependencia total a experimentar el ejercicio de la autoridad/poder.
  • Ejercicio de los primeros roles de mando y constatación de la dependencia por parte de los subordinados.
  • Detección de la importancia del comportamiento humano en la consecución de los resultados organizativos.
  • Aprendizaje sobre la dirección de personas más expertas que uno mismo.
  • Adquisición del “saber hacer” para moverse en entornos complejos.
  • Aplicación de los conocimientos técnicos con una visión más organizativa y generalista.
  • Toma de decisión: mantenerse en una posición técnica o aspirar a una función directiva.
  • Aprendizaje vinculado a la comisión de errores en la gestión de la trayectoria profesional.

Etapas intermedias. 35-55 años

  • Concreción de los objetivos de la trayectoria profesional en base a circunstancias externas y de anclajes perrsonales relacionados con: Capacidades, habilidades, motivaciones y valores.
  • Gestión de los cambios funcionales y organizativos. Gestionar procesos de aprendizaje y reciclaje profesional.
  • Aceptación de las propias limitaciones y acomodación de los sueños a la realidad.
  • Resolución de la tensión entre las tres esferas o ámbitos de la vida: profesional, familiar y social-profesional.
  • Acomodación de la propia trayectoria a la del cónyuge.
  • Toma de conciencia de la relevancia de las redes relacionales dentro y fuera de la organización.
  • Aprendizaje del ejercicio del mando. Ser mentor y líder.

Etapa final: 55-70 años.

  • Superación de la tendencia al acomodo profesional.
  • Toma de conciencia de evitar el abandono de la formación y el reciclaje.
  • Gestión de una nueva etapa vital y del acceso a la salida del entorno profesional.
  • Desarrollo de nuevas actividades: Consultoría, mentoring etc.
  • Extensión y ampliación de la red de relaciones personales en beneficio de la organización.
  • Preparación de la etapa posterior a la actividad laboral.
  • Asunción de nuevas actividades con un componente social.