Creo que he tenido suerte en mi carrera profesional. He sabido crecer y ahora tengo la sensación de estar en el momento clave. ¿Por qué es tan importante este factor? ¿Qué tengo que hacer para seguir teniéndolo conmigo? Pau M (Barcelona)
He formulado en repetidas ocasiones que la “suerte” (aunque es mejor que te encuentre trabajando) puede llegar a ser un factor clave en el desarrollo de una carrera profesional.
Recordemos que Cristóbal Colón no tenía ni idea de lo que iba a encontrar en su camino de una ruta alternativa para llegar a la India y que Alexander Fleming, posiblemente, nunca habría descubierto la penicilina si un hongo no hubiera contaminado accidentalmente una de las placas de bacterias con las que experimentaba.
Ramón Oliver ha escrito “El factor suerte cuenta. También en carrera profesional. Pero para que lo imprevisto acabe teniendo un efecto positivo en nuestra vida y en nuestro trabajo deberemos ser capaces de aceptarlo y saber utilizarlo en nuestro beneficio”. Un mensaje que puedes reforzar con los siguientes videos: http://videos.expansion.com/v/0_tipzte3f-tres-palancas-para-impulsar-su-carrera-profesional?uetv_pl=sociedad&count=0
La gestión de la carrera profesional es uno de los terrenos en los que con mayor claridad podemos apreciar la intervención del azar. Una vacante repentina, alguien a quien se conoce o un encuentro casual con un viejo amigo pueden dar fin a una búsqueda de largo tiempo.
Aunque una buena estrategia es una base fundamental para conseguir los resultados deseados, sólo con esta no es a menudo fácil conseguir tus objetivos. A pesar de ello, tampoco podemos afirmar que la falta de suerte conduzca necesariamente al fracaso.
Resulta muy fácil oir exponer a los reclutadores profesionales mensajes relativos a que el una parte muy relevante de las posiciones se cubren con candidatos que han sido contactados a través de mecanismos de «networking». Alguien habla bien de tí, dejaste un buen recuerdo en un proceso anterior, llegan informaciones de que estás haciendo bien tu trabajo. ¿Casualidad?, ¿Suerte?. Es posible pero en todo caso el candidato estaba ahí, algo había hecho para ser tomado en cuenta en ese momento.
El hecho de que reconozcas que has tenido suerte hasta este momento significa probablemente que no te autoengañas pero recuerda que a la suerte, como a todo, hay que alimentala. Tener un buen CV, una actitud positiva, haber sabido conseguir resultados y capacidad para venderlos etc… son elementos clave que favorecen sin duda este factor. Luego hay que estar alerta para saber subirse al carro de lo inesperado. Los trenes pasan una vez y hay que saber estar en el andén y preparado para no perderlos.
Cuando estaba en su último año de carrera, Enrique Dans pensaba que su futuro inmediato pasaría por estudiar un MBA, conseguir un préstamo y convertirse en emprendedor de cultivos marinos en su Galicia natal. Pero en lugar de dedicarse a criar rodaballos, ahora Dans es profesor de Sistemas de Información en el IE Business School y uno de los españoles más influyentes en su campo. “En mi trayectoria han jugado un papel importantísimo un premio de lotería de Navidad, la misteriosa decisión de mi padre de regalarme un ordenador en una época en la que nadie tenía uno o un profesor que se empeñó en convencerme de que me quedara en su área dando clase. Lo inesperado juega un papel muy importante en la carrera profesional de las personas”. El caso de Enrique es evidentemente un caso perfecto. Ya que une capacidad, actitud y suerte (en otras palabras saber subir al tren apropiado en el momento adecuado).
Unos mensajes que puedes tener reforzados si dedicas unos minutos a ver el video siguiente en el que Toni Nadal expone las ideas y herramientas que considera han sido claves para que su «pupilo» se haya convertido en el mejor deportista de la historia en nuestro país. Un vídeo accesible en https://www.youtube.com/watch?v=FXL2G1p-EDw&t=148s
Te deseo muchos éxitos y que el factor «suerte» te siga acompañando.
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