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Basándome en las ideas contenidas en el libro “De qué color es tu paracaidas” de Richard N. Bolles me reafirmo en el criterio de que el éxito de una búsqueda se fundamenta en 4 principios básicos.

El primero es el de que nadie te debe un puesto de trabajo. Si quieres un empleo tendrás que buscarlo insistentemente. Puede parecerte perfectamente obvio, pero las investigaciones muestran que aproximadamente un tercio de los profesionales en búsqueda terminan rindiéndose ante los fracasos iniciales en el proceso. Recuerde que este proceso es el resultado de oír durante muchas veces: NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, NO, y finalmente SI.

El segundo principio es de que el éxito de la búsqueda está directamente relacionado con el esfuerzo desarrollado en ella. Cuando más lo intentes, cuántas más horas dediques a buscar trabajo, más probabilidades tendrás de encontrar la alternativa profesional a la que estás aspirando.

El tercero es el de que no sólo vale la cantidad de esfuerzo sino la calidad de éste. Mucho trabajo y esfuerzo incorrectamente dirigido no te llevará a ningún resultado. En este proceso es absolutamente necesario ser flexible y creativo e investigar y experimentar para conseguir el objetivo. Y hoy no olvidar la opción que supone desarrollar un proyecto empresarial o de autoempleo.

El cuarto y último reside en que el proceso de búsqueda requiere la disponibilidad a modificar el objetivo y a cambiar de táctica. Si tu estrategia está equivocada, si no eres capaz de identificar ofertas adecuadas para ti, si tu táctica no da resultado es el momento de cambiarla. Muchas veces constatarás que utilizando los medios tradicionales de búsqueda no obtienes resultados. Sin enbargo no debes olvidar que si tomas en consideración los tres principios anteriores terminarás encontrando una alternativa profesional adecuada.

Una cuestión complementaria pero igualmente relevante es la de ¿Cuántos objetivos es posible gestionar de forma simultánea? Francamente pienso que no es adecuado plantearse más de dos. En el ejemplo que he utilizado a menudo en mi rol como consultor en Orientación Profesional disponer de muchos objetivos es como intentar cazar a un elefante con una escopeta de perdigones. Probablemente ocuparemos mucho espacio pero no conseguiremos los resultados apetecidos. De la misma forma que es inclusive adecuado “dejarse ir” en las primeras fases de la carrera profesional (hay tiempo y espacio para corregir los errores) hay que ser cada vez más selectivo y restrictivo conforme nuestra trayectoria profesional avanza.

Sí definido un objetivo no conseguimos hacerlo viable, transcurrido un tiempo adecuado (6/9 meses en función de la intensidad del esfuerzo dedicado a su consecución) habrá que plantearse si éste es coherente a las necesidades del mercado y a nuestras propias capacidades. Evitar el autoengaño es el quinto elemento clave que me permito añadir a los formulados en el manual que comentamos. En cualquier caso deberemos validar y verificar si hemos desarrollado las acciones adecuadas y hemos tenido la motivación adecuada para conseguirlo.

Todo lo demás, disponer de un buen CV, hacer un buen uso de las redes sociales, trabajar el networking etc son elementos importantes pero que han de sustentarse en los principios básicos. Principios que desde otras perspectivas, pero basados en los mismos fundamentos, encontrareís en el video accesible en https://www.linkedin.com/learning/como-prepararte-para-encontrar-trabajo/keep-calm-and-carry-on

Resumiendo: El éxito en la búsqueda está directamente relacionado con: la definición de un  objetivo profesional claramente definido y adecuado a las propias capacidades, la adecuación de este objetivo a nuestras propias capacidades y a la realidad del mercado, la presencia de una motivación adecuada para conseguirlo y disponer de flexibilidad para entender y adaptarse a las respuestas que podamos recibir del entorno.