Me acaban de rescindir el contrato. Finalmente no conseguí consolidarme en la posición. No se si podría aprovechar esta oportunidad para crecer profesionalmente. Me puede ofrecer algún tipo de orientación. Luisa P (Cornellá de LL.)
Un despido (o en tu caso la resolución del contrato) representa, posiblemente, el momento más delicado de una carrera profesional. No sólo porque supone una pérdida de ingresos y lleva a la incertidumbre laboral, sino porque el trabajo es la actividad en el que se asienta nuestro reconocimiento social.
Aunque generalmente las mujeres tenéis una capacidad especial para afrontar mejor este tipo de situaciones es evidente que el rechazo profesional (igual que el amoroso) puede llegar a ser uno de los episodios laborales más vitales más complejos de superar.
Es probable que psicológicamente atravieses por dos fases: En la primera de negación o duelo” sentirás frustración, enfado y rechazo que tienes que dejar aflorar y aprender a superar. La segunda que yo denomino “de aterrizaje” es aquella en la que empezamos a ver el problema con nuevas perspectivas, dejas de trabajar introspectivamente, dejas de buscar culpables externos o de culparte a ti misma. Es el momento de tomar conciencia de que la vida sigue, de que no sirve de nada el duelo, de convencerte a ti misma de que tienes que superar la situación. Una vez superada esta fase es el momento en el que estarás preparada para que empieces a plantearte las acciones que habrás de llevar a cabo.
Luisa… se consciente de que “lo normal” es pases por estas fases (que pueden durar razonablemente hasta un mes) y que es conveniente que durante este tiempo no hagas ninguna acción de búsqueda, empezando por hacer oídos sordos a todas las recomendaciones y mensajes que te van a transmitir tus compañeros o las personas de tu entorno. No se trata de quedar mal con nadie, sin embargo todo el mundo puede entender que necesitas un tiempo de…. y que contactarás con ellos más adelante. Esto también te permitirá detectar quien se mueve simplemente “por morbo” o quien tiene la voluntad de ayudarte a superar este trance difícil.
Si estás en condiciones de negociarlo solicita que se incluya en tu salida un programa de recolocación. Sea cual sea el resultado final estar en un programa de esta naturaleza te permitirá disponer de una consultoría profesional para enfocar tu futuro y de un marco compartido con personas en tu misma situación.
Construye una nueva rutina. Ahora cuentas con más de ocho horas diarias extra. No caigas en la tentación de quedarte en casa compadeciéndote. Intenta generar un equilibrio entre tus actividades “profesionales” y tus actividades “de ocio”.
Paralelamente evita caer en lo que muchos denominan “síndrome del orgullo malsano”. Evita por tanto adoptar una actitud prepotente intentando mantener un estatus, posición o nivel salarial a los que probablemente vas a tener que renunciar. Las oportunidades sólo aparecerán cuando dejes de pensar que eres la mejor en tu área y que adaptes tu actitud y tus mensajes a la realidad del mercado. Ello significa que debes de ser consciente de que, a corto plazo, probablemente no encontrarás una alternativa similar a la que acabas de perder y que vas a tener que ser mucho más flexible en tus expectativas.
A partir de esto intenta no engañarte a ti misma y construye un curriculum adaptado al nuevo perfil/objetivo que crees que puedes asumir y que el mercado demanda. Finalmente adopta una actitud proactiva y muévete de forma positiva entre tu red de contactos.
Encontrarás en mi blog muchas más orientaciones sobre la entrevista y el resto de acciones que debes desarrollar en tu búsqueda. Sin embargo esto es lo que me hoy más relevante para tu situación en este momento.
Te deseo mucha suerte.
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