Recientemente The Economist ha publicado un resumen de 20 aspectos que definirán nuestro futuro elaborado sobre la base de un análisis realizado por 50 grandes expertos escogidas desde una perspectiva transversal.
Las líneas que siguen son una transcripción de los que considero aspectos más relevantes de este informe en una redacción que considero más accesible y formulada bajo mis propios esquemas y criterios, empezando por el hecho de haber reducido las 20 iniciales a 15 más unos comentarios finales. No obstante, si queréis acceder a una versión literal podéis hacer clic en https://www.responsabilidadconsejerosydirectivos.com/la-nueva-realidad-de-2021-explicada-en-20-puntos-segun-the-economist/
(1) Nuevas formas de trabajo. Los humanos deseamos volver a socializar, pero el trabajo a distancia básicamente se quedará igual. Muchas actividades seguirán desarrollándose a distancia y en entornos grupales que permitan la conexión y el contacto. Se crearán múltiples espacios para grandes juntas digitales con todas las soluciones resueltas. Nadie quiere vivir en el tráfico ni en esa vorágine de información y trabajo otra vez.
(2) Nuevos entornos laborales. Los domicilios particulares, excepto en las prestaciones personales, se convertirán en los nuevos centros de trabajo. Los grandes entornos laborales con miles de personas a nuestro alrededor son cosas del pasado. Existirán nuevos servicios, y productos pensados para facilitar estos nuevos entornos laborales. empezando por los asistentes digitales. Esta posibilidad hace que las grandes urbes pierdan su rol como como lugares de residencia. La ubicación física de la prestación de trabajo pasa a un segundo término para las organizaciones pero adquiere una nueva dimensión para los trabajadores.
(3) Reducción sustancial de la movilidad laboral: Los servicios vinculados a la movilidad laboral van a reducirse sustancialmente. Los viajes dirigidos al turismo de trabajo tenderán a tener un carácter estrictamente residual. Las llamadas se convierten en video-llamadas. Las juntas internacionales en juntas en línea. Los grandes congresos se desarrollarán en nuevos formatos digitales que permitan facilitar el conocimiento y también la puesta en marcha de nuevas experiencias digitales.
(4) La cooperación como factor clave en la productividad. Ésta ya no depende de las estructuras organizativas basadas en el control. Las plataformas y las herramientas tecnológicas son las que miden los niveles de productividad y los resultados alcanzados en una tarea. Es el tiempo de los KPI’s y de los contadores de eficiencia laboral. Contratar a los mejores hoy es más fácil, económico y eficiente. No habrá diferencia entre contratar personal local y extranjero.
(5) Todo lo que pueda ser virtual se digitalizará. Lo repetitivo se vuelve virtual y en esquema de suscripción. Desde iglesias, arte, gimnasios, cines, entretenimientos. A veces iremos a cosas físicas pero los números no darán para mantener las infraestructuras físicas que se tenían antes. Menos lugares podrán mantener algunos modelos abiertos. Las organizaciones se convertirán en estructuras digitales. Las que sigan con procesos tradicionales desaparecerán. Con recursos limitados las empresas requieren más certidumbre y mejores inversiones. Una empresa tecnológica, nueva y fresca hoy, puede desbancar a una que lleva haciendo lo mismo en los últimos 50 años.
(6) El turismo y la movilidad se fundamentará en las experiencias. Acompañado de la tecnología en todos sus procesos desde el mismo acto de compra. La gente apreciará lo natural, pero con soluciones altamente tecnológicas. Lugares más remotos, experiencias más auténticas apoyadas con asistencia digital 24/7. La interacción es la base del entretenimiento del futuro. Ser parte, experimentar algo auténtico y descubrir información en forma dinámica.
(7) Más atención a la gestión de datos. La calidad en el uso de los datos será clave en el éxito de las plataformas. Estaremos dispuestos a aceptar el pago de suscripciones si viene acompañado de un sentido de transparencia. Las grandes marcas hoy valen por su credibilidad. Todo se puede copiar o replicar menos el prestigio. El valor de algo va a depender también de cómo se gestione el producto y/o servicio.
(8) Reducción en el volumen de ocupaciones. Muchas operaciones de carácter simple y repetitivo son ya directamente gestionadas por inteligencia artificial. Para el 2024 muchas operaciones en los hogares se manejarán directamente por robots. Vamos a vivir un periodo de despidos masivos en sectores industriales y de servicios. El desempleo se originará por causas multi factoriales y no solamente por la crisis económica.
(9) Los entornos educativos cambiarán radicalmente. Volverán a ser preferentemente presenciales, pero tecnológicamente adaptativos. Estudiar Offline e in-line será lo normal. Las escuelas e universidades se transforman en un esquema híbrido para siempre. Se regresará al esquema de contratar gente muy preparada como elementos de atracción y para desarrollar actividades de alto valor añadido mientras que se robotizará el acceso a todos los contenidos menos relevantes.
(10) Las prestaciones comerciales e incluso las prestaciones personales y médicas se adaptarán a formatos híbridos. El comercio sigue creciendo, pero en línea, entrando jugadores nuevos. Sólo sobrevivirán los entornos físicos si ofrecen otras experiencias complementarias al acto de compra. grandes centros comerciales quedarán atrapados en el tiempo. Muy pocos sobrevivirán a largo plazo. Respecto a las prestaciones personales están tendrán un carácter híbrido. Vamos a vivir multitud de citas médicas en formatos de teleconferencia.
(11) Desarrollo de nuevos sistemas de acceso a la información y a la opinión. Nuevos modelos de información y noticias por suscripción aparecerán mientras que las personas seremos más capaces de identificar a las Fake news.La credibilidad y transparencia será la piedra angular de todas las empresas. L gente está cansada de tanta información y prefiere sistemas curados por expertos para interactuar. La inmediatez seguirá siendo muy valorada.
(12) Cambios organizativos y crisis de liderazgo. La salud mental se vuelve un tema recurrente y grandes plataformas ayudan a la gente a sobrellevar las situaciones de agresividad, soledad y angustia que han vivido al estar aisladas. Uno de los grandes costos del 2020 es la complicación para trabajar nuevamente en equipo. Mucho que trabajar, mucho que replantear. Las crisis de liderazgo en las empresas cada día serán más comunes.
(13) Contracción en la economía e incremento de los niveles de desigualdad global. Nos habituaremos a nuevas formas de generar transacciones comerciales y cambiará nuestra percepción sobre el ahorro. Un porcentaje alto del gasto familiar se destina a actividades que antes no se pagaban y viceversa. La compra de artículos de lujo se reduce drásticamente excepto para las clases más económicamente pudientes.
(14) Nuevos esquemas sociales para mitigar la desigualdad. Las grandes problemáticas como la educación, la salud, la energía, la seguridad, la política, la destrucción de la clase media, toman los reflectores y se desarrollan soluciones por parte de las empresas tecnológicas. Se invierten grandes capitales al hacer el bien, mientras que se resuelven los problemas globales. Enprendimiento social en su máxima expresión con resultados económicos muy sustanciosos.
(15) El cambio climático empieza a formar parte del escenario social. Empezaremos a tomar consciencia de sus efectos. Grandes industrias seguirán en la transformación y se utilizará la Inteligencia Artificial para comprenderlo y operarlo mejor. La adopción de bicicletas como transporte principal seguirán creciendo gracias a la transformación de las ciudades.
La conclusión final del informe es positiva. A pesar de todos los problemas con los que nos enfrentamos «el resultado final será el de un nuevo renacimiento» Desde conceptos como «un nuevo inicio con valores más reales» con la consecuencia de cambios radicales en los hábitos de consumo hasta el de «todo va a lo natural y a lo saludable» lo que supone que los productos suntuosos pierden valor y justificación y el reciclaje pasa a convertirse en una nueva regla de oro. Por último, la «creencia que los pensamientos laterales son la base de la nueva realidad».
En momentos tan complejos como los que vivimos, acercándose el final de un año difícil, y en un momento en el que estamos dando significativos pasos hacia atrás hemos de intentar ser positivos y conscientes que seguir haciendo lo mismo, sin replantearnos el futuro es ir directos al desfiladero.
Estamos todavía a tiempo de encontrar nuevos caminos en la línea de las reflexiones planteadas por THE ECONOMIST.
[…] en las reflexiones de este reputado semanario internacional, en el post La nueva normalidad para The Economist – Pau Hortal formulo el mensaje siguiente: «La conclusión final del informe es positiva. A pesar de todos los […]