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El pasado jueves 08/07 celebramos en las instalaciones de ISDI en Madrid la III Jornada Anual de nuestra Fundación.

Una jornada que, celebrada bajo el explícito título de “Trabajo versus Empleo: Retos a afrontar” ha hecho hincapié en la necesidad de articular unas nuevas Políticas Activas de Empleo. Unas políticas basadas en criterios de ética y de eficiencia que den respuesta a las nuevas realidades y necesidades de los colectivos a los que se dirigen y a dar respuesta, mediante las reformas legales pertinentes, a los nuevos retos laborales y particularmente a los nuevos modelos laborales que cuestionan el dogma que en nuestro país identifica empleo únicamente como trabajo asalariado.

La primera de las mesas se dedicó al análisis de los resultados de la investigación realizada sobre los retos que deben abordarse en la gestión de las Políticas de Empleo. Unos resultados que, a falta de su formulación final, os invito a conocer a través del link Informe preliminar Innova Ergon 2021..pdf (wsimg.com)

En el debate, que contó con la participaron de Gregori Cascante (INGEUS), Josep Ginesta (PIMEC), Maru Menendez (SEPE) y Jaime Lopez-Cossio se reforzaron los elementos contenidos en el diagnóstico realizado en un informe que recoge las propuestas de decenas de profesionales de todos los perfiles transversales vinculados a los ámbitos laborales, formativos y de gestión del empleo sobre la modernización del Sistema Nacional de Empleo en el entorno postcovid. Y entre las que destacamos desde propuestas referidas a la necesidad de claridad y transparencia respecto al propósito, las de reducir y simplificar el volumen de políticas, la urgencia de implantar metodologías que han resultado válidas en otros entornos y las de establecer una estructura tecnológica común, para que en paralelo a la de carácter estadístico, se tengan acceso a los programas y a los resultados alcanzados por todos los operadores.

En el segundo debate titulado “la Reforma de la Reforma Laboral” estuvo dirigido a plantear y analizar los términos en los que deberían de fundarse los cambios legislativos a implementar una vez aceptada la necesidad de articular algunos ajustes en los términos de la contratación, la subrogación laboral y la negociación colectiva.

Deberíamos de abrir el debate. No podemos ni debemos mantenernos en la visión limitada que para Esther Sánchez (Ergon) ha condicionado históricamente el diseño de unas reformas laborales en el marco del denominado Diálogo Social entre Gobierno, patronal y sindicatos. Un proceso que nos habría de capacitar para dar respuestas a los problemas más acuciantes de la realidad de empresas, emprendedores y profesionales en el siglo XXI. En este sentido, Rafael Doménech (BBVA Research) e Íñigo Sagardoy (Sagardoy Abogados) han defendido la necesidad de una mayor seguridad jurídica que no disuada a las empresas de contratar y, a la formulación de unos criterios que, tras los ya 52 intentos a lo largo de la Democracia, permitan definir unas normas más adecuadas y adaptadas a los problemas actuales (y urgentes) del mercado de trabajo. Un debate en el que Valeriano Gómez, (ex ministro de Trabajo) ha defendido la necesidad de defender los retos alcanzados y ha arremetido duramente contra la reforma laboral de 2012 no tanto por su contenido como por la «forma». «No se puede aprobar una reforma laboral en cinco semanas y sin diálogo», ha zanjado.

PD…. aunque sea en un formato en bruto y sin editar podéis acceder a los contenidos de la Jornada en el link
https://drive.google.com/file/d/1uakIc2iUSimdleseUPEDava4hMDU-XWU/view?usp=sharing