El pasado mes de Enero se celebró una nueva edición de la reunión anual del Foro Económico Mundial cuyo título me parece bastante adecuado para la situación en la que estamos viviendo hoy: Colaboración para la era inteligente.
Podéis acceder al contenido del informe sobre el futuro del trabajo en WEF_Future_of_Jobs_Report_2025.pdf
Una reunión planteada con el objeto (según los propios organizadores) de “fomentar nuevas alianzas y perspectivas para crear un futuro más sostenible e inclusivo en una era de rápidos avances tecnológicos” y centrado en: repensar el crecimiento, el análisis de la situación de los sectores económicos en la era inteligente, la necesidad de invertir en la formación y el aprendizaje de las personas, la protección del planeta y la restauración de la confianza.
La tesis básica formulada por el WEF aunque redactada en base a mis propios criterios es la siguiente: En lugar de eliminar empleos la IA esta transformando la naturaleza del trabajo, requiriendo nuevas habilidades en creatividad, análisis de datos, ética de IA y la gestión de modelos automatizados.
Aunque muchos tengamos la sensación de que no estemos en el camino de conseguir estos objetivos -por lo menos a corto plazo- creo que es adecuado que revisemos lo dicho en esta reunión y particularmente lo expresado en el informe de referencia.
- Se prevé que los cambios de las tendencias globales en los ámbitos de la tecnología, la economía, la demografía y la transición verde generarán 170 millones de nuevos empleos de aquí a 2030, a la vez que desplazarán a otros 92 millones. El resultado por tanto será claramente positivo.
- Este saldo positivo se fundamentará en el crecimiento en los empleos disponibles en las actividades de atención a las personas, la educación/formación y los sectores esenciales (agricultura y ganadería).
- Entre las capacidades más demandadas aparte de las tecnológicas destacarán las de “carácter humano” como, por ejemplo, las habilidades cognitivas y la colaboración.
- Es urgente implementar medidas en los ámbitos educativos dirigidas a abordar y reducir el desfase entre las cualificaciones ofrecidas y las demandadas por el mercado de trabajo.
El informe destaca que son los avances tecnológicos, los cambios demográficos, las tensiones geoeconómicas y las presiones económicas los factores principales que impulsan unos cambios que supondrán una transformación de los sectores y las profesiones en todo el mundo. Basado en los datos aportados por más de 1000 organizaciones de todos los sectores, destaca como el desfase de cualificaciones y competencias sigue siendo hoy la principal barrera para la transformación que necesitamos poner en marcha. Unas afirmaciones que sustenta en datos como los siguientes: (1) el 40 % de las capacidades requeridas para desempeñar los nuevos puestos de trabajo están cambiando, (2) 6 de cada 10 empleadores mencionan este desfase como el problema clave en sus procesos de reclutamiento, y (3) el 75% de las organizaciones manifiestan una preocupación elevada sobre la gestión de los procesos de aprendizaje y desarrollo interno.
Se estima que se incrementará sustancialmente la demanda respecto a las capacidades tecnológicas, en big data y gestión de datos, inteligencia artificial y seguridad pero que éstas demandas se vincularán a la presencia de habilidades como el pensamiento creativo, la resiliencia, la flexibilidad y la agilidad. Los y las profesionales que dispongan de la combinación adecuada entre todas ellas serán los que tendrán niveles más elevados de empleabilidad.
Por último, destaca que las capacidades que están ya siendo mas demandadas son las siguientes: Alfabetización tecnológica, pensamiento creativo. resilencia, flexibilidad y agilidad, curiosidad, liderazgo e influencia social. Una muestra clara de que la IA está cambiando nuestras vidas, y específicamente la forma en que se desarrollan las actividades organizativas.
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