Os propongo una reflexión sobre nuestra capacidad de «decidir» y las diferentes opciones ante un mismo problema basada en una idea de Amartya Sen. (The Idea of Justice, 2009).
Tres niños discuten sobre la propiedad de una flauta y tú tienes el encargo de decidir cuál de ellos se debe quedar con ella.
Ana, la primera niña, alega: Debería ser para mí, pues soy la única de los tres que sabe tocar la flauta.
El segundo niño, Bob, dice: Dádmela mí, pues soy el más pobre, no tengo nada, nada.
Y, finalmente, sostiene Carla: Me corresponde a mí, pues la hice yo.
Ana esgrime un argumento de tipo utilitario, Bob uno de corte igualitario, y Carla un argumento racional y lógico. Como vemos, hay pluralidad de razones en la justicia.
Tomas decisiones de forma constante y a menudo de forma «automática». El conjunto de las decisiones que tomamos conforman y son al mismo tiempo una muestra de nuestro propio criterio personal. Algunos lo llaman «ideología». Recordemos que las doctrinas son lo que son, y que si las aplicamos a rajatabla podemos generar muchas injusticias.
Sin embargo existe una creencia de que todos reaccionamos ante una injusticia cuando la vemos manifestarse en la sociedad.
Por cierto, ¿ya has decidido quién debería quedarse con la flauta?
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