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Mientras estoy reflexionando sobre lo que va a ocurrir con el empleo en un próximo futuro me he planteado la hipótesis de si podemos -en lo relativo a la gestión del empleo hoy- podemos hacer vacaciones.

¡Y mi respuesta ha sido claramente negativa!

Creo que todos somos ya plenamente conscientes de que vamos a mundo mucho más complejo: En la ética, en las normas, en los nuevos modelos de relación, de actividad, de empleo, de familia. Un contexto en el que probablemente nos sobrarán los perjuicios y nos faltará la valentía. Pero el futuro lo construimos entre todos y es la consecuencia de las acciones o inaniciones de hoy. ¡Y ahí nos duele!

Las cosas cambian. No podemos seguir manteniendo los conceptos y criterios antiguos ni mucho menos otorgarles el mismo significado. Necesitamos desarrollar nuevos criterios para afrontar las nuevas realidades. A título de ejemplo necesitamos hablar y debatir sobre los binomios: Empleo/Trabajo y Formación/Aprendizaje. El debate respecto al valor social del empleo/trabajo y el de donde aprendemos y como aprendemos hay que llevarlo a la sociedad.


Ya sabemos que en el futuro nada será igual pero no sabemos cómo será. Muchos piensan, además, que el cambio que vamos a vivir (y que estamos viviendo ya) a a ser brutal. Un futuro que también depende de lo que hagamos o no hagamos hoy.   


Y mientras tanto, como en otros ámbitos, nos dedicamos a temas que aún pudiendo tener relevancia no van en la línea de afrontar los retos que deberíamos sí o sí afrontar. A titulo de ejemplo, como por otra ya he constatado reiteradamente (por ejemplo, en _____________) los debates y el tiempo que estamos dedicando al “control horario” y a la reducción de la jornada de trabajo.

Mientras tanto seguimos sin afrontar/abordar situaciones críticas que tenemos ahí, que están entre nosotros, pero a las que no prestamos atención. Circunstancias realidades que deberíamos de afrontar desde ya: A saber:

  • Desempleo: Aunque la realidad es que éste se reduce cuantitativamente no nos paramos a hacer un profundo análisis cualitativo. Hay más gente que accede al empleo, pero: ¿Cómo son los empleos que estamos creando? ¿Tienen la misma calidad que los que estamos perdiendo? ¿Qué hacemos con el desempleo estructural (más de 12 meses) categoría en la que hoy están ubicados 1 de cada 2 desempleados? ¿Debemos empezar a pensar en si la solución final pasará por el reparto del trabajo existente?. l
  • Adecuación entre oferta y demanda: Seguimos atónicos por la falta de adecuación entre la oferta y la demanda de empleo y por la constatación de que a pesar de los niveles de desempleo las empresas y/o organizaciones tiene muchas vacantes que no pueden cubrir. De igual forma hay convocatorias en el sector público en las que el número de candidatos es inferior al de ofertas: ¿Por qué se producen estos hechos? ¿Son estas realidades una fake news? ¿Qué y cómo hacemos para vincular y coordinar las políticas educativas/formativas y las laborales?
  • Tecnología y Datos: Aunque constatemos como la tecnología puede ser usada incorrectamente, en direcciones no adecuadas o con objetivos perversos, el mal uso no puede ser la base para frenar su desarrollo. Tenemos muchos datos y muchas herramientas disponibles, pero: ¿Por dónde empezar? ¿Qué podemos hacer para mejorar la gestión? ¿Cómo podemos incrementar la trazabilidad y la transparencia? ¿Qué hacer para que sus beneficios lleguen a los usuarios de nuestros servicios de Orientación?
  • Colaboración/coordinación/eficiencia: Hablamos de incrementar la coordinación y la colaboración entre todos los actores (Instituciones Públicas, Entidades Colaboradoras, Sector Privado, pero: ¿Estamos haciendo lo necesario? ¿Qué hacer para que esta demanda se convierta en una realidad? ¿Cómo superar las reticencias e intereses divergentes que todavía existen? ¿Cuándo vamos a desplegar y poner en marcha las acciones/cambios que propone la Ley de Empleo?

No podemos “irnos de vacaciones en el ámbito del empleo”. En todo caso necesitamos plantearnos y trabajar para encontrar respuesta a éstas y a otras preguntas similares y definir bien lo que queremos conseguir. La capacidad de pensamiento crítico que tienen las personas es fundamental para resolver los problemas que tenemos planteados. Tenemos recursos, capacidades y herramientas ¡Aprovechémoslas!. Esto pasa por el compromiso de todos y por la generación de marcos de reflexión, análisis y debate como estos promoviendo desde la FUNDACION ERGON www.fundacionergon.org

Hemos de ser mucho más exigentes en la responsabilidad de todos, desde las instituciones públicas hasta las organizaciones y empresas. Y ser conscientes que la realidad es mucho más compleja, y que nuestro tejido económico está conformado por organizaciones (Pymes) que a menudo actúan con lógicas distintas a las que a lo que una determinada lógica propone.