Para gestionar al talento y retener a sus empleados, todas las organización debe tomar conciencia que los empleados son tan importantes como los clientes y accionistas.
Para lograr involucrar a los empleados en el proyecto común se exige desarrollar políticas de RRHH dirigidas a crear un entorno que haga que las personas (empleados) obtengan satisfacción por participar en él. Y ello supone dotarse de:
- Un alto nivel de transparencia en las decisiones clave.
- Una posición de liderazgo que permita el crecimiento personal de los colaboradores.
- Instrumentos y políticas dirigidas a desarrollar la empleabilidad de los empleados.
- Modelos tendentes a favorecer el trabajo en equipo e e incentivar la transmisión de conocimientos.
- Diseñar estrategias que favorezcan el equilibrio entre vida personal y profesional.
En definitiva hacer que el trabajo y la pertenencia a una empresa/organización sea una fuente de satisfacción.
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