Con este título publicó hace unas semanas Edgar Morin un artículo en El País y del que voy a destacar dos ideas reelaboradas con mis propios criterios.
La primera: Vivimos hoy en un momento en el que se superponen dos elementos. De una parte: los antagonismos de las superpotencias y de otra la prevalencia de los delirios religiosos, étnicos y racistas. La paz necesita que ambos elementos se minimicen ya que este requisito es imprescindible si queremos evitar una catástrofe general. Para ello es necesario alcanzar un acuerdo y ello pasa ahora por encontrar una solución razonable para el conflicto en Ucraïna.
La segunda: Asistimos a la escalada del simplismo y al hundimiento de la complejidad. Una situación que nos puede llevar hacia un conflicto global que nos impida afrontar otros problemas menos visibles pero que son incluso mucho más importantes, (cambio climático), y que pueden comportar el hundimiento de la humanidad.
¿Cómo podemos escapar de esta lógica infernal?
Nota final: Por cierto, podéis acceder al artículo en el link Edgar Morin: Escalada y hundimiento | Opinión | EL PAÍS (elpais.com)
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