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La Inteligencia Artificial (IA) está transformando nuestra vida cotidiana de maneras inimaginables. Sin embargo, también ha generado preocupaciones sobre la presencia de sesgos en sus algoritmos y resultados.

Preguntada la propia IA sobre esta problemática su respuesta es la siguiente “Los sesgos en la inteligencia artificial son distorsiones sistemáticas en los resultados de los algoritmos de IA. Estos sesgos pueden surgir de diversas fuentes, como la falta de diversidad en los datos de entrenamiento o prejuicios inconscientes por parte de los desarrolladores que diseñan los algoritmos. Evitar o reducir sustancialmente los sesgos es crucial para desarrollar sistemas justos y equitativos

Los sesgos pueden surgir de diversas fuentes, como los datos de entrenamiento, los algoritmos utilizados y las decisiones de diseño. Los más relevantes son:

  • Los generados en el propio análisis de datos.Una fuente común de sesgos en la IA es la falta de diversidad en los datos de entrenamiento. Cuando los algoritmos de IA se entrenan en conjuntos de datos que no representan adecuadamente a toda la población, pueden producir resultados sesgados. Por ejemplo, si un algoritmo de reconocimiento facial se entrena principalmente con imágenes de personas de piel clara, es probable que tenga dificultades para reconocer rostros de personas con tonos de piel más oscuros, lo que podría conducir a resultados discriminatorios”.
  • Los derivados de los prejuicios inconscientes de los desarrolladores. “Otra fuente de sesgo en la inteligencia artificial proviene de los prejuicios inconscientes de los desarrolladores que diseñan los algoritmos. Estos prejuicios pueden introducirse involuntariamente en el diseño del algoritmo y perpetuar la discriminación y la desigualdad en los resultados de la IA”.
  • La presencia de intereses legítimos o no de los impulsan su desarrollo. Un elemento que realmente es clave y que no aparece en la respuesta que he recibido de la propia IA.

Es indudable que la presencia de sesgos en la gestión de la IA puede comportar graves consecuencias. A saber:

  • Discriminación y desigualdad: Los sesgos en la IA pueden perpetuar la discriminación y la desigualdad al excluir o tratar injustamente a ciertos grupos de personas en función de su género, raza, orientación sexual u otras características protegidas. Esto puede tener un impacto negativo en las oportunidades y la calidad de vida de las personas afectadas.
  • Pérdida de confianza en la tecnología La presencia de sesgos en la inteligencia artificial puede socavar la confianza del público en la tecnología y llevar a un rechazo o resistencia a su adopción. Esto podría limitar el potencial de la IA para mejorar nuestras vidas y resolver problemas complejos.

La presencia de sesgos en la IA plantea cuestiones relevantes sobre la la responsabilidad y la transparencia en el desarrollo y uso de algoritmos y es uno de los elementos que son planteados por los/las objetores a su aplicación de forma amplia en muchas actividades humanas. Las respuestas posibles son diversas aunque desde mi punto de vista no cabe exigir responsabilidad alguno a la propia tecnología.