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Siguiendo con mis «conversaciones» con Chat GPT en esta ocasión le he formulado la pregunta que da título a estos post con el comentario adicional de que mejorase la primera de las respuestas.

Una primera respuesta que encontraréis en https://pauhortal.com/chad-gpt-que-es-la-ia/

Y me responde: “La conversación sobre la definición y el papel de la inteligencia artificial (IA) es fundamental en el contexto actual de transformación tecnológica. Es importante comprender que la IA no es inteligente en el sentido humano ni artificial en el sentido de ser ajena a la naturaleza humana, sino más bien una herramienta creada por seres humanos para simular ciertos aspectos de la inteligencia humana

Como podéis comprobar es una respuesta mucho más ajustada que la inicial y además que toma en cuenta el enfoque que formulaba en los comentarios incorporados en el primer post.

Ahondando más en su respuesta la definición proporcionada por Chad GPT es precisa al describir a la IA como la simulación de procesos de inteligencia humana mediante algoritmos en sistemas informáticos. Además, la distinción entre «inteligencia artificial débil» y «inteligencia artificial fuerte» es relevante para comprender los distintos niveles de capacidad y autonomía en los sistemas de IA.

En la respuesta se destaca que «la IA no tiene metas ni intenciones propias, ya que es simplemente una herramienta programada para realizar tareas específicas. Marc Andreessen resalta este punto al comparar la IA con una máquina que carece de vida propia y, por lo tanto, no puede tener motivaciones propias”

“Sin embargo, es esencial reconocer que la IA puede ofrecer numerosas posibilidades para resolver problemas y mejorar nuestras vidas en diversos campos, como la medicina, la robótica, la atención al cliente, entre otros. Aunque la IA puede presentar riesgos y desafíos, es importante aprender a gestionarla de manera ética y responsable. Por otro lado, la perspectiva sobre el aprendizaje humano es relevante para comprender las diferencias entre la capacidad de las máquinas para aprender y la forma en que los humanos adquieren conocimiento y habilidades a través de la experiencia, el estudio y la enseñanza. En resumen, la IA es una herramienta poderosa que puede ofrecer numerosas mejoras en nuestras vidas, pero es fundamental comprender sus limitaciones y aprender a utilizarla de manera efectiva y ética

Estamos aprendiendo a manejarnos con la IA. Estamos constatando los peligros que comporta: desde la uniformidad ideológica o la concentración de poder hasta el riesgo de generar sesgos, injusticias, resultados inexactos o directamente falsos etc. También estamos empezando a ser conscientes de los cambios que va a suponer en la relación entre el ser humano y el trabajo. Sin embargo y siendo conscientes de los riesgos deberíamos de comprender que tenemos a nuestro alcance una tecnología que nos ofrece un sinfín de posibilidades para resolver muchos de los problemas con los que nos enfrentamos como especie, y hacer muchas cosas mejor. Recordemos que podemos modular el proceso pero que éste es claramente imparable e irreversible.