Lo más relevante de lo que está ocurriendo hoy desde el punto de vista organizativo es la presencia de personas y de organizaciones que crecen haciendo crecer a los demás. Esta es la principal enseñanza que creo que puede extraerse de la lectura del libro “Crecer haciendo crecer”, de Xavier Marcet.
“Crecer haciendo crecer” recoge una selección de artículos de Xavier Marcet, la mayoría publicados en La Vanguardia y entre los cuales me atrevo a destacar aquel en el que plantea los criterios que habrá de tener el liderazgo del futuro. He aquí los elementos propuestos por Xavier incorporando elementos fruto de mi propio criterio personal:
- El liderazgo del futuro deberá hacer compatible la creación de valor compartido, que asegure la sostenibilidad de las empresas, con la creación de valor social sin desplazar a las personas del centro.
- Debemos reconocer a los líderes consistentes y del medio paso por delante. La consistencia es la capacidad de evolucionar con los clientes/usuarios, con aquellos con los que quieres servir, medio paso por delante. Ir veinte pasos por delante es ser pionero, (lo que puede llevar al fracaso). Lo ideal es ser innovador lo que supone ir hasta 2 pasos por delante.
- No hay innovación sin impacto, pero tampoco hay innovación sin riesgo. La innovación es la suma de la empatía y la tecnología. Se trata de evitar ocurrencias y una gran sobredosis de post-it. La innovación es muy difícil, pero no hay alternativa a innovar. No podemos conducir mirando al retrovisor.
- Una organización es una comunidad de personas alrededor de un propósito que trate de aportar valor corporativo y social al mismo tiempo. Debemos ser capaces de distinguir a éstas de los meros negocios. Las primeras dejan un legado social, las segundas sólo aportan dinero.
- El management del futuro buscará relacionarse de forma sensata con las máquinas y la inteligencia artificial. Apuesta por la suma de inteligencias, (natural más artificial). La innovación tecnológica ha de ser éticamente viable y socialmente positiva. En una innovación disruptiva no nos puede pasar lo mismo que nos pasa con el cambio climático, en el que el tiempo de respuesta se reduce de forma constante y probablemente exponencial.
- Lo difícil no es gestionar el cambio, lo difícil es gestionar el no cambio. La tarea de mayor dificultad es la que supone afrontar el reto de gestionar el egosistema de las personas que integran las organizaciones y que, a menudo dirigen sus esfuerzos a evitar el cambio. Las burocracias obsoletas suelen ser el gran impedimento del cambio y de la fluidez de las organizaciones.
- Lo ideal es servir y no servirse. Los líderes deben tomar consciencia de que la gente no trabaja para ellos, sino que son ellos los que trabajan para……. Necesitamos líderes ambiciosos y humildes. Ambición para crecer, humildad para ser creíbles. Liderar es apostar por la autenticidad que nos permite esquivar la mediocridad.
- El secreto está en crecer haciendo crecer. En recuperar el concepto antiguo de posteridad inclusiva. Crecer haciendo crecer a nuestros clientes, a nuestros equipos, a los accionistas y a la sociedad en su conjunto.
- La base de crecimiento como personas y como profesionales es nuestra capacidad de aprender y desaprender al compás del tiempo. Respetamos profesionalmente a aquellos de los que aprendemos, sin aprendizaje no hay adaptación. Sin desaprender convertiremos los éxitos de antaño en una caricatura.
- El futuro es a corto plazo relativamente previsible. Nos cuesta más saber el cuándo pasarán las cosas que las cosas que pasarán. El cambio que nos lleva al futuro somos nosotros mismos en transición. En la gestión del cambio se subestiman sistemáticamente las cosas que permanecen.
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