El periodo de adaptación que tradicionalmente se concedía a un profesional cuando se incorporaba a un nuevo puesto se ha ido reduciendo paulatinamente como consecuencia de la presión en que se ve inmersa la gestión empresarial.
Hoy las organizaciones exigen a sus profesionales y directivos recién incorporados resultados casi inmediatos. Por ello estar a la altura de las expectativas generadas en el proceso de selección exige de los profesionales un alto grado de capacidad y concentración.
Te propongo una serie de consejos prácticos, que aunque no te asegurarán la permanencia en el puesto, te ayudarán a consolidarte y superar la primera fase y la de mayor riesgo de la relación que acabas de iniciar. Recuerda lo difícil que resulta después explicar las razones de una perdida de empleo en esta fase.
- Intenta conocer con detalle las tareas y prioridades que debes llevar a cabo y el calendario de que dispones para asumirlos.
- Otorga tu prioridad a los problemas que tu organización considera deben resolverse de forma inmediata.
- Olvídate en esta fase de tus criterios y opiniones. Más tarde ya tendrás la posibilidad de hacer oír tu opinión.
- Procura adaptarte a la forma de trabajar de tu superior al mismo tiempo que intenta adaptarte a la cultura empresarial de tu nueva organización.
- Conoce bien a tus subordinados. Detecta si alguien de tu entorno había optado a su puesto.
- Se consciente de que serás observado por muchas personas.
- Intenta conocer las opiniones de sus colegas. Busca su orientación y consejo. En este momento no es un signo de debilidad.
Recuerda que el término fracaso no existe para tí en este momento.
Deja tu comentario