Lo digital es hoy una realidad en la vida cotidiana de los ciudadanos y en el devenir corporativo de las empresas y las instituciones.
Pero el partido de lo digital no sólo puede ser jugado por la ciudadanía y las organizaciones empresariales y entidades privadas de un país. Requiere de una Administración Pública que entienda y sepa responder en tiempo y forma a los retos que plantea. La digitalización nos ha introducido en un mercado global en el que la competitividad es indisociable del talento, la agilidad, la eficiencia y la productividad.
En el FORUM de RRHH del SECTOR PÚBLICO www.forumrrhhsp.com encontramos como razones de peso para desarrollar este proceso las siguientes:
- La necesidad de dar mejores repuestas y de forma más eficiente a las demandas de la ciudadanía.
- El impacto y los efectos de la crisis sanitaria.
- La respuesta a los efectos que se generan en términos de perdidas de empleo y mayores niveles de desigualdad.
La digitalización sigue siendo una de las grandes tareas pendientes en la Administración Pública. Y habida cuenta de que la transformación digital es una cuestión de tecnología, pero sobre todo de personas, la reestructuración del actual modelo ha de fundarse en la definición de una nueva cultura de trabajo y de servicio al ciudadano.
Una nueva cultura que afecta desde los procedimientos de acceso a la función pública hasta el modelo de promoción, pasando por la formación y el sistema de compensación. Todos los procesos típicos de gestión de recursos humanos necesitan un replanteamiento completo que permitan desde la identificación y el reclutamiento del talento, desarrollar competencias, definir criterios de compensación adecuados, reconocer su contribución, y crear una cultura de trabajo retadora y colaborativa dentro y fuera de la organización.
La transformación copernicana que necesita la Administración Pública precisa del compromiso del empleado público y éste, para que aflore, requiere de un entorno que identifique su potencial y reconozca su aportación de valor.
La misión de servicio al ciudadano debería ser un generador de compromiso per se, que a menudo, queda diluido en un modelo burocrático, ineficaz y lento que frustra y genera insatisfacción. No podemos olvidar que esto va de personas trabajando para personas.
La emergencia sanitaria está dejando al descubierto las ineficiencias de un modelo “tradicional” y la de sus carencias para cumplir con su misión de servicio a la ciudadanía. Necesitamos procesos más ágiles, estructuras más abiertas y flexibles y competencias de talento radicalmente diferentes. La situación supone incrementar enormemente la complejidad de los retos a los que ahora nos enfrentamos, sin olvidar el impacto que las decisiones administrativas tienen en el entorno vital de los ciudadanos.
La sociedad ha evolucionado más rápido que la Administración Pública. El gap crece día a día, siendo una fuente que ralentiza la competitividad del país, que pone en riesgo su modelo de bienestar y que, además, puede terminar siendo una fuente generadora de desigualdades. La ciudadanía exige una administración pública cercana, que les acompañe y le guíe en su adaptación al mundo VUCA y a los retos que éste les impone.
Los principios que consideramos pueden guiar esta transformación son los siguientes:
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Apertura
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Aprendizaje
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Conexión
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Flexibilidad
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Valor
Apertura: La sociedad digital es también la sociedad de la comunicación abierta y de la colaboración. Las personas solo apoyan lo que han creado y lo que entienden. La clave está en abrir conversaciones dentro y fuera de las instituciones, en participar y en colaborar. La información debe fluir por todas las venas de la organización, ya que es lo que da sentido interno a su misión y permite, además, tomar decisiones y transmitir su porqué.
Aprendizaje: En un mundo en constante cambio el aprendizaje es una responsabilidad individual y colectiva. La Administración Pública debe incorporar en sus procesos de gestión de talento la cultura del aprendizaje continuo, abierto, diverso y colaborativo, generando dinámicas para recibir el conocimiento externo y favorecer la colaboración público-privada.
Conexión: Un sistema capaz y resiliente debe estar conectado a todas las partes que lo integran, y en el entorno de las instituciones públicas esto se traduce en un modelo de trabajo en red que maximice la colaboración, considerando la gama completa de compromisos y relaciones de la institución con su entorno. La conexión debe recoger la diversidad de la ciudadanía en todas las variables que la configuran ya que ello permitirá, a su vez, tener la capacidad de ver y comprender a la sociedad en su conjunto. La red es la mejor forma de organización posible ante retos complejos
Flexibilidad: Trabajamos en entornos complejos, híbridos y dinámicos que hacen de la flexibilidad, la colaboración y el aprendizaje competencias organizacionales necesarias para gestionar equipos y tomar decisiones. Una Administración Digital ha de primar las dinámicas frente a los organigramas y los roles frente a los puestos para permitir que el talento “fluya hacia el trabajo” y el trabajo “fluya hacia el valor”, en lugar de dedicarse a trabajos fijos y permanentes.
Valor: Los sistemas de gestión han de centrarse en el valor que aporta cada proceso y no tanto en la función que desempeñan, ya que ello permitirá eliminar todo lo innecesario, simplificar los procedimientos y hacerlos más operativos. Digitalizarlos es hoy un paso obligado, pero entendiendo antes qué se puede automatizar (tareas repetitivas y grandes cantidades de datos) y qué no, (relaciones, creatividad, innovación). La mejor manera de garantizar la entrega de valor es generar sistemas ágiles e iterativos capaces de dar respuesta rápida a las necesidades.
El manifiesto de Transformación Digital de las AAPP que impulsamos desde el FORUM de RECURSOS HUMANOS del SECTOR PUBLICO parte del criterio de que la transformación de las AAPP exige, entre otras, el desarrollo de los/las profesionales y directivos/as del Sector Público en general y de quienes se dedican a la gestión de personas en particular. Un reto que ha estado postergado demasiado tiempo y que hoy, con el impacto de los procesos de digitalización, los cambios sociales y la presión ejercida por la pandemia, ha devenido en urgente.
Necesitamos disponer hoy de una Administración Pública ágil, eficiente y cercana y eso implica cambios culturales de carácter copernicano. Debemos poner en marcha procesos de transformación digital y de innovación que serán el resultado de la suma de visión, procesos y tecnología pero que han de contar con las personas. Nuestra misión es colaborar en la consecución de estos objetivos y para ello proponemos la posibilidad de adherirte a ék en Manifiesto | FORUM RRHH Sector Público (forumrrhhsp.com)
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