He aquí alguna de los elementos que los profesionales, afectados por un proceso de despido, y enfrentados a la necesidad de reorientar su carrera profesional desde un posición «out», deberían de tomar en consideración.
En primer lugar es necesario ser conscientes de que el hecho de que hayas sido objeto de un despido no deseado no significa que perdamos nuestra empleabilidad. Al contrario puede ser incluso que la incrementemos como consecuencia de nuestra mayor flexibilidad en las condiciones económicas. Por ello para mantenerla y reintegrarse rápidamente de nuevo en un mercado de trabajo tan competitivo como el actual es necesario evitar las situaciones siguientes:
–Culparse de las razones que lo motivaron. No pienses en lo que hiciste, o dejaste de hacer y cómo tu actitud o comportamiento ha influido en la situación. Esta es irreversible por lo que dirige toda su energía hacia el futuro. Cambia tu visión. Dirige tu su ira y tu rabia por haber perdido tu empleo hacia una motivación para encontrar uno nuevo.
–Mostrar excesiva preocupación por la situación. Es lógico mostrar preocupación (la situación actual tampoco acompaña) pero tampoco es necesario que te desmorones.
–No exponer francamente de la situación con tu entorno. El hecho de expresar francamente la situación te ayudará a superar el duelo. Haz saber a tus hijos su situación de forma objetiva. No te escondas. Es bueno encontrar formas positivas de descargar tus sentimientos negativos.
–Hacer un autodiagnóstico lo más objetivo posible de la situación y de tu perfil profesional, evalua tus puntos fuertes y débiles y define un nuevo objetivo profesional objetivo en función de tus motivaciones y de la situación del mercado.
–No desarrollar un plan concreto para posicionarte en el mercado de trabajo. Y dejarse llevar por los “consejos” o “palmaditas en la espalda” que te darán sus amigos y conocidos. Ponlos en cuarentena. Sin embargo haz saber a tu entorno sus objetivos profesionales. Contacta con tus posibles competidores para el mismo puesto que buscas ya que éstas son las personas que probablemente tienen mayor información sobre el mercado al que te diriges.
–No trabajar un curriculum adecuado y coherente con su objetivo profesional y las necesidades del mercado. Después aprende a usarlo adecuadamente.
–Reducir o incluso «poner en cuarentena» la estructura vital vital. Debes de continuar con sus actividades personales y de ocio. Mantente activo. Busca nuevas actividades que antes no podías desarrollar.
–Negarse a la posibilidad de asumir un trabajo a tiempo parcial o de asesor no remunerado. Por ejemplo colaborando con una ONG. Ello te ayudará a mantener cargadas las neuronas y a manejar su autoestima. Al margen puede ser una excelente fuente para establecer nuevos contactos.
–Presionarse excesivamente. Por ejemplo es fundamental llegar al convencimiento de que un periodo de búsqueda va a durar un mínimo de 6/9 meses. Esto te evitará las tensiones cuando constates que sus primeras acciones no tienen resultado.
Mantener la empleabilidad y el atractivo de un perfil es posible si intentamos mostrar lo mejor de nosotros mismos y establecemos una estrategia de búsqueda adecuada. Paralelamente se consciente de que la empleabilidad puede consistir, hoy, en plantearse otras alternativas distintas a las que hemos seguido a lo largo de nuestra trayectoria.
Muchos profesionales fracasan en su búsqueda o simplemente no consiguen sus objetivos, porque intentan encontrar aquello que perdieron, sin darse cuenta de que aquello probablemente ya no existe.
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