Leo en el confidencial hoy 2 de Enero el articulo de Jesus Cacho en el que se refiere al concepto de responsabilidad. Como siempre es posible que el tono no sea el más adecuado aunque dice algunas verdades como puños.
Habla de Zapatero “ha sido en todo caso un producto del marketing político, un tipo, eso sí, con la inteligencia emocional suficiente para conectar con parte importante de una sociedad, la española, convertida en su vivo retrato: una sociedad reñida con el principio de la responsabilidad individual, liviana en lo moral, alérgica al esfuerzo, enemiga del sacrificio, acomodaticia, sedada. Sociedad del “buen rollito” que rechaza de plano los problemas, porque solo le preocupa su bienestar a corto plazo. La sociedad de Belén Esteban”.
Y continua “al inicio de 2011 y cuando en teoría aún restan 15 meses de Gobierno Zapatero, España es un país exhausto, que se adentra en el cuarto año consecutivo de crisis con el drama a cuestas de casi cinco millones de parados y al límite en lo que a pesimismo y desánimo colectivo se refiere. Un país donde solo es posible encontrar un empleo si se cuenta con el enchufe adecuado, como en las peores épocas de nuestra Historia. Un país incapaz de procurar un futuro de esperanza a sus generaciones jóvenes. Un no-país”.
A pesar de todo somos un país que por otra parte “cuenta con investigadores de la máxima categoría, con arquitectos de gran prestigio, con médicos de nivel mundial, con deportistas, ingenieros, economistas, con profesionales, en fin, capaces, en sus distintas categorías, de medirse con ventaja con los de cualquier latitud”.
Mi diferencia de criterio fundamental con respecto a Jesús es que Zapatero no es el único responsable. Lo somos todos. Todos los que durante los últimos 25 años, no hemos sabido crear una cultura de responsabilidad individual, donde prime el esfuerzo, el trabajo bien hecho, la exigencia y la responsabilidad personal.
Un entorno en el que «el pelotazo» no sea el objetivo vital de muchos de nosotros y en el que el objetivo de muchos de nuestros jóvenes nos sea “no hacer nada” o en todo caso depender de un salario procedente de la administración pública.
Aunque este bien cargar las tintas sobre Zapatero apliquémonos el principio que la responsabilidad es de todos. No creo que tenga también lógica que a Rajoy, como posible y probable futuro presidente, haya que darle toda la responsabilidad si lamentablemente las cosas no mejoran. Dejemos de traspasar la responsabilidad a los otros aunque seamos más exigentes con los que tienen mas poder y la obligación de afrontar los problemas.
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