Ya todo el mundo parece dar por sentado que el 2010, aparte del inicio del proceso de salida de la recesión (que no de la crisis, en la que vamos a estar lamentablemente instalados durante algún tiempo más), será el año de la consolidación y organización de las redes sociales profesionales.
En este punto me surgen algunas cuestiones a las que todavía el mercado, por su evidente inmadurez, no ha sido capaz de dar respuesta o como mínimo de ofrecer respuestas sólidas y coherentes. Sobre las redes sociales quedan cuestiones por aclarar como: ¿Son un espacio estrictamente personal o un portal de imagen pública?, ¿Es una nueva fórmula de colaboración o una herramienta de control?, ¿Cómo calibrar o validar la información individual que aparece en la red?, ¿Es un espacio de juego, de relación, de comunicación que podemos dirigir organizativamente para obtener productividad?, ¿Qué podemos obtener de ellas tanto desde un punto de vista personal como organizacional?.etc..
Evidente cuestiones como éstas se irán clarificando en el futuro. Muchos creen que 2010 ofrecerá respuestas a estas cuestiones. Por mi parte creo que aunque no se alcanzarán respuestas definitivas si que se consolidarán algunas tendencias y se continuará con su desarrollo e implantación.
Hemos de ser conscientes que, con las redes sociales está, desde mi punto de vista ocurriendo algo parecido o similar a lo que aconteció con la propia red en los primeros años. De la misma forma que en los 90 mucha gente pensó que en en el medio digital podría hacerse de todo, y que como consecuencia sustituiría al 100% a otros medios transaccionales, (lo que después se demostró incierto) hoy son muchos los que creen o piensan que las redes sociales sustituirán o impactarán de forma sustancial en muchas actividades, lo que evidentemente será cierto, pero probablemente no en la medida que muchos quisieran o suponen.
Por ejemplo. ¿Las redes sociales sustituirán o impactarán (y de que manera) en los procesos de reclutamiento y selección.?. Por ahora sólo planteo la pregunta aunque como muchos podéis suponer mi criterio va en la linea de impacto pero no de sustitución.
Lo que si es claro que las redes sociales impactaran en muchas de las formas de hacer las cosas dentro de las organizaciones y que los intentos de prohibición o de uso restrictivo en el entorno empresarial tiene, francamente, los días contados.
Puede que las redes sociales, que ya llevan 5 años con nosotros, no hayan todavía madurado y que no sean la panacea universal pero el hecho evidente es que facebook dispone de más de 300 Millones de perfiles, Tuenti dispone, sólo en España, de casi 7 Millones de usuarios y que la generación que va a acceder al mercado de trabajo en esta década ha hecho, de las redes sociales, algo ya fundamental en su vida.
Ello obliga a las organizaciones a gestionar este hecho y no tan sólo a prohibir su uso basándose en estudios que plantean su impacto en la productividad de los empleados. No parece lo más lógico cuando en EEUU y probablemente ya en España el 80% de los jóvenes entre 15 o 30 tienen su perfil en una o más redes sociales.
En todo caso la introducción de las redes sociales en el mundo organizacional supondrá cambios relevantes en los métodos de trabajo, de comunicación o de organización, (incluida probablemente la jerarquía) aunque todavía no sepamos cuáles vayan a ser.
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